Es un filler majo para dos jugadores. No es un juegazo, porque quien tenga más cartas con poderes en su mano siempre tendrá ventaja, pero también hay que saber cómo jugarlas, y normalmente el azar, al cabo de las diversas rondas del juego, suele estar compensado.
Recuerda a Pecking Order, otro de Richard Garfield, por el faroleo de comparar valores, aunque efectivamente como dice gusanodeseda aquí la gracia está en que puedes poner cartas en el lado del rival.