En mi trabajo tengo una compañera, que podría ser mi hija, que es una fanática de los juegos de rol, como yo. Ambos sabemos nuestros gustos por terceros y ambos sabemos que el otro lo sabe, pero nunca ha surgido el tema. Tenemos una relación cordial, pero ambos somos de los que evitamos mezclar trabajo con la vida fuera del trabajo (al menos el trabajo actual que en otros que he tenido era todo lo contrario).