Crazy coconuts es un juegazo inmenso.  Para mayores y para peques,  es la Leche.  El filler definitivo.  Lo malo es que corres el riesgo de picarte y tirarte 1 hora partida tras partida. Es independentismo del idioma por cierto.  Aún así es un juego que podría estar en las estanterías del carrefour sin Problema y venderse como churros.  Buena jugada maldito,  a ver si lo hacéis mainstream.