O un "elige tu propia aventura" con reglas simples de mazmorreo por debajo en el que entre batalla y batalla haya exploración y diálogo con PNJs y opciones tabuladas de interacción con tu entorno: "Entráis a la sala y veis un pozo, podéis:-Tirar dentro una moneda (consulta #34)-Beber un trago ([si habéis derrotado la Ondina consulta #35, de lo contrario consulta #36])-Intentar zambullirte hasta el fondo [prueba de NATACIÓN dificultad 7: éxito (consulta #37) / fracaso (consulta (#38)]
O ideas buenas que por amistosas con el usuario nunca van a sentirse suficientemente comercializables para que interesen. Como un reglamento maestro de mazmorrero genérico en formato libro que te permita jugar con las losetas y miniaturas que ya poseas. Algo modular y bien pulido que permita que los jugones decidan el nivel de detalle al que llegan y que facilite la generación de nuevos escenarios.
Este hobby tiene desafíos de diseño pendientes que nadie acomete.Hay géneros malditos, como los zombis, que aún no cuentan con un juego cerrado que sea mecánicamente sólido y al mismo tiempo fiel al tema. O ideas buenas que por amistosas con el usuario nunca van a sentirse suficientemente comercializables para que interesen. Como un reglamento maestro de mazmorrero genérico en formato libro que te permita jugar con las losetas y miniaturas que ya poseas. Algo modular y bien pulido que permita que los jugones decidan el nivel de detalle al que llegan y que facilite la generación de nuevos escenarios.
Creo que al final en esto de los juegos de mesa pasa algo parecido que en el mundillo de los videojuegos. Hace tiempo que apenas juego, pero cuando le daba mucha tralla, había ciertos tipos de videojuegos que me volvían loco, y cada vez que salía un juego de ese tipo, a por él que iba. Sabía que me iba a dar lo mismo que los que ya había probado, con matices diferentes, pero al fin y al cabo me iba a dar lo mismo. Pero precisamente por eso lo quería, porque ya sabía que lo que me iba a dar, me gustaba. No buscaba algo totalmente diferente, buscaba más de lo mismo.Si me gustaban los RTS, quería más juegos de ese tipo, que cambiarían las unidades, algunas mecánicas, pero en el fondo eran lo mismo. O los Call of Duty y similares... Al final buscas que te sorprendan pero dándote lo mismo que ya has probado. Suena paradójico, pero era así.Y con esto de los juegos de mesa creo que pasa algo parecido. Queremos que nos sorprendan pero ofreciéndonos lo mismo que ya sabemos que nos gusta. A mí me gusta la mecánica de construcción de mazos, y todo juego que la incorpora me atrae de primeras, precisamente porque lleva algo que sé que me gusta, pero que a la vez espero que me sorprenda en su forma de usarlo, pero es un equilibrio complicado: que me ofrezca lo mismo que ya conozco y que a la vez me sorprenda. No parece algo fácil de conseguir.Quizá por eso no tenemos esa sensación de encontrar el juego perfecto, porque buscamos lo que ya sabemos que nos gusta, pero que a la vez sea distinto. Por eso al que le gustan los wargames, sigue buscando su juego perfecto entre los wargames, al que le gustan los euros, lo busca entre los euros, y al que le gustan los de figuritas, lo busca entre los de figuritas. Porque es lo que ya conocen, porque si quisieran sorprenderse, buscarían precisamente en juegos totalmente diferentes que nada tuvieran que ver con esos tipos de juegos que ya saben que les gustan.
Yo sí creo que se hacen cosas originales y rompedoras. The Mind por ejemplo es una propuesta tremendamente fresca, otra cosa es que te guste.