Mi gran aporte en cuanto a elegancia en un juego de mesa: Battle Line (que no se ha dicho explícitamente, creo; aunque sí implícitamente al hablar de Knizia).
Me parece mucho más elegante sin las cartas de táctica.
De otros ya mencionados; muy de acuerdo con el GO. Ayer leía una leyenda japonesa en la que un hombre queda embelesado viendo en el monte FUJI (o en un bosque, yo qué sé, no tengo memoria fotográfica, dejadme) una partida interminable de GO que disputan dos elegantes damas.El hombre Pierde la noción del tiempo, encandilado con la partida, hasta que una de ellas hace un movimiento incorrecto. El hombre se lo hace notar, momento en el que las muchachas, se convierten en zorros y salen huyendo. Cuando el hombre vuelve a la aldea, se da cuenta de que han pasado trescientos años (día arriba día abajo).
Respecto a la "polémica Brass", creo que es la excepción que confirma la regla. Me parece un elegantísimo juego cuyas reglas no son fáciles de asimilar en un principio (y un poquito más tarde tampoco).