Aunque no entro en mecenazgos, poblar el foro de Darkstone ha hecho que aprenda cómo lleva funcionando el tema últimamente.
Me da la sensación de que, desde que los mecenazgos surgieron, todos los actores intermedios han ido distanciándose poco a poco para que no les lluevan los marrones de los mecenazgos fallidos. Empezó Paypal negándose a cubrir los mecenazgos con su sistema de protección al consumidor, creo que también pasó con alguna tarjeta de crédito, y luego varias condiciones de uso fueron reescritas para que las plataformas no se responsabilizasen de la entrega de las recompensas. La guinda es la intención futura de Kickstarter de convertirse en una herramienta distribuida cuyo servicio contrate el creador de proyecto, de forma que ni siquiera se les pueda considerar ya un intermediario y por tanto se libren de cualquier reclamación.
Aunque todos coinciden en que la responsabilidad del fracaso es del autor del proyecto, todo el sistema ha ido poco a poco cargando las consecuencias de dicho fracaso sobre el cliente. El mecenas no tiene ningún poder de reclamación ni figura que le proteja, y por tanto es pisoteado habitualmente. Es claramente el eslabón más débil de la cadena y el punto por el que se terminará quebrando el sistema.
En algún momento el público tendrá un ataque de sentido común, se dará cuenta que está haciendo el gili adelantando dinero para que le traten mal. Cuando suficiente gente se queme y deje de apoyar proyectos, los mecenazgos se contraerán. Por ahora van tirando porque los "mecenas quemados" son sustituidos por nuevos "mecenas frescos" que recién han descubierto esta moda, pero en algún momento se les acabarán los incautos.