Pues sí que es un tema curioso y bastante desconocido de la segunda guerra mundial.
Se dio algo a conocer con la novela "El italiano", de Pérez Reverte, cuyo protagonista es uno de esos buzos casi suicidas.
El juego es sencillito y las partidas cortas. Y la gracia está en enlazarlas en un par de campañas que incluye: la histórica y la personalizada.
En mi caso, además del espacio para próximas adquisiciones, digamos que no me van estas campañas. Y el caso es que están muy bien tematizadas. En algún caso, como ocurrió en la realidad, a uno de los tres torpedos en los que van montados los buzos le sobrevienen unas fallas o averías nada más empezar la misión que te pueden hacer abortarla. ¿Qué ocurre entonces? Pues que puedes retirar ese torpedo de esa misión, y para la próxima, sus tripulantes han adquirido algún tipo de conocimiento o experiencia. Pero a la vez, las defensas del puerto atacado saben que rondas por allí y refuerzan también sus defensas.
Bastante bien hilado todo, como ves.
Trae tres tableros de tres puertos distintos y bastante buen material, salvo los tres tableritos de cada torpedo, que son de cartulina. La presencia en mesa es muy buena.