Aunque los torneos JAMON y PALETILLA pasaron a la historia por que mis hijos mayores crecieron, aún me queda el pequeño que anda iniciándose en esto de los juegos y que en pocos años empezará a traerse amigos para reeditar aquéllos días gloriosos. Entre tanto, el chaval hace sus pinitos con el Memoir conmigo de rival y con otros muchos juegos en familia. Siempre comento que resulta asombrosa la capacidad de los niños para jugar a nuestros juegos si se les simplifica razonablemente y si uno se conforma con que jueguen sus turnos bien sin elaborar estrategias a largo plazo. Monopoly, Catán, Pompeya, Carcassonne, Alambra, Fórmula De y otros muchos se adaptan perfectamente a que todos pasemos un buen rato, cada uno a su nivel.
Bueno, pues Agrícola es posiblemente el juego en el que mejor relación encuentro entre dificultad del juego y resultado del niño que se puede obtener. Para ello hay que simplificar un par de cosillas pero los resultados son buenísimos y, de hecho, se tira las dos horas encantado de la vida, jugando con todos e incluso acercándose a ganar, incluso mientras los demás jugamos a cara de perro y lo pasamos estupendamente.
Simplificaciones que le hacemos:
- Él paga la mitad de la comida necesaria. (En el Monopoly cobra el doble, por ejemplo)
- Él puede elegir acciones que ya hayan cogido otros sino quedan disponibles del tipo que quiere pero no puede coger la óptima si ya estaba cogida. Por ejemplo, si quiere madera y no queda, puede coger una acción ya “pisada” pero ha de ponerse en la que menos madera tuviera.
- Él juega siempre en último lugar y no pelea por el primer puesto ya que puede repetir acciones. Esto es para que interfiera lo menos posible en lo que hacemos los otros cuatro. A pesar de todo, sí ocupa acciones a los demás, naturalmente.
Con esto he de decir que si la partida se nos da mal a los demás, puede incluso ganar él. En otros casos suele quedar más o menos empatado con los dos peores ocupando en tercer o cuarto puesto por lo general pero ajustadito.
Muy importantes dos cosas:
Jugar con animameeples, etc. o similares. Los cubitos no le resultan tan fáciles. Además, en las primeras partidas hubo que ponerle los recursos en cada carta para que supiera para qué servían las acciones ya que todavía no sabe leer.
Explicarle que su objetivo ha de ser tener una granja completa con un poco de todo. De otro modo, se centra en un par de cosas nada más.
Padres que tenéis hijos y que estéis hartos de jugar a la oca… probadlo.