Fijate yo pienso que es lo contrario, que conste que a mi me pasa como a ti y me gustan más el Le havre y el agricola que el Caylus, el Caylus también escapa a mi control, pero ES mucho más controlable que los otros dos, solo tienes que jugar a varios turnos vista. Lo que es una locura.En el agricola tu tienes tu plan y los demás el suyo, tu no lo sabes y tampoco sabes si la estrategia que tienes te va a dar la victoria o no, pero tienes que concentrarte en hacerlo lo mejor posible. En el Caylus "todo el pescado está en la mesa" otra cosa es verlo venir.Tampoco me parece que el agrícola sea una evolución perfeccionada del Caylus, simplemente apuesta por otro estilo de juego. que a mi por cierto me gusta mucho más.
Caylus y Agricola son como antiguamente B.U.P. y F.P, respectivamente. Los que no éramos capaces de aprobar el primero, nos ibamos al segundo...
De paso que subis esto...Pues ayer justo nos echamos otra partida (la segunda) y a tres a ver si así molaba más. el juego esta muy bien pensado pero no termina de convencerme. La mierda al final es que me quede de segundo a 10 puntos del primero, el tercero muy descolgado (era su primera partida) Yo podía haber remontado en un par de turnos por una estrategia largo plazo, pero el ultimo viendo que no iba a ganar se dedico a sabiendas a que la partida terminara rápido, y dos contra uno imposible...
Un truño no me parece, pero sí que me aburre porque escapa a mi control. Creo que el juego exige ciertas habilidades de las que carezco. Ante juegos "complejos" como Agricola, Puerto Rico o Steam soy capaz de ver y decidir una estrategia a medio y largo plazo, pero con Caylus no logro jugar de ese modo, y siempre actúo por intuición. Por supuesto, eso me lleva invariablemente a la ruina.A mí no me parece elegante, más bien farragoso. Lo noto al explicarlo y lo noto al jugarlo y también al ver cómo lo juegan otros. El regalo de dinero que nos dan al empezar la ronda, por ejemplo, me parece poco elegante (¿qué he hecho yo para merecer eso?, la sensación que da es que, si no me regalan la pasta, el juego se "cuelga"). Y la sensación de no poder parar al jugador que coge inercia tampoco me resulta precisamente estimulante. La poca variedad de opciones, y la inmensa relevancia del orden del juego sólo logran provocarme ansiedad. Lo curioso es que con Agricola disfruto de esa misma ansiedad, y con Caylus la sufro.No le niego algunas virtudes, y entiendo que es pionero en ciertas mecánicas, pero no es mi juego. Esas mismas mecánicas se han adaptado mejor en otros juegos, como el citado Agricola.
Hace mucho que no jugamos, pero ya aprendimos a no ser tan cabrones, y al menos ya se da con menos frecuencia la circunstancia en la que uno mismo se putea con tal de arrastrar al resto (con aquello de, yo palmo, pero lo vuestro es peor).
yo todavía no veo (llevo solo tres o cuatro partidas) a quién le puede interesar poner un trabajador en las puertas del castillo. ¿Me podeís dar algún ejemplo???
Un caso podría ser para poder colocarlo en el castillo pagando menos dinero. Si ya hay muchos trabajadores en el castillo lo pones en el portal pagando el precio que corresponda y luego lo colocas en el castillo gratuitamente. Serás el último pero habrás ahorrado dinero. Supongo que con más jugadores esta situación puede darse con mayor frecuencia.