Pues en una mañana larga de domingo se me ha ocurrido una variante para 2, dadas las críticas que recibe este juego si se juega a este número.
Oficialmente, se colocan ocho fichas de un tercer jugador imaginario; dos en la misma tarjeta en la que está Luis XIV, y otras dos en tres personajes al azar. Cuando hemos jugado, esto hace que, generalmente, uno se dedique a evitar estos personajes, y el puteo por la influenci se pierde, además de quedar muchas tarjetas vacías.
Lo que hemos hecho es lo siguiente. Se juega con un tercer jugador; en la fase de suministro, se le reparten 6 cartas boca arriba. Durante la fase de influencia, cada jugador "real" juega normalmente, y tras poner sus fichas elige una de las del tercer jugador. Entonces las coloca normalmente (3 si es un personsje, 2 si está camuflado), con la regla de colocar sólo una en cada tarjeta (y en diagonal, como siempre). No tiene que recoger fichas de la reserva del centro, juega con todas. La razón de que saquemos 6 es que quede un último turno "libre" y evitar que el último jugador tenga demasiado poder.
Creo que le da un montón de vidilla al juego. ya no tienes que estar pendiente de tus fichas, también de las que el otro puede usar para fastidiar, o que no te fastidies tú mismo. Es una gozada ver todo el "tablero" lleno de fichas, y no los espacios vacíos que quedan entre dos. Y ninguna carta se hace imposible.
Si alguien se anima a probarlo, que lo comente.
Un saludo.
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