Yo lo tengo y lo he jugado por correo y en vivo. Y me gustaría poder jugarlo más, la verdad.
Una partida se puede jugar en una tarde si todos conocen las reglas. De hecho he llegado a jugar tras explicar las reglas (tiene narices, oiga), todo en la misma tarde, aunque en este caso no se acabó la partida.
Lo del número de jugadores es un lío, creo yo, porque a dos se juega perfectamente y simplemente se han dividido los frentes para dar entrada a más jugadores y hacer que se jueguen más cartas por turno. Da igual a cuatro, a tres o a dos.
Es más complejo que el TS. Digamos un poco por encima del Successors o Hannibal en cuanto a complejidad. Pero se puede explicar, como ya he dicho, aunque haga falta que los jugadores sean habituales de los juegos de cartas para que se entienda la cosa bien.
Y sí, es un juego para divertirse más que para simular. Las batallas implican mucha tirada de dados y aunque tires tropocientos, si no salen los seis, no salen. Y esto entiendo que a todo el mundo no le gusta. Además, las cartas son muy dispares, existiendo algunas que son quizá demasiado potentes. También es un hándicap para según qué gente, pero a mí me parece que le da bastante gracia porque si vas perdiendo, una mano buena puede meterte de nuevo en la partida, lo que hace que no se deba arrojar la toalla hasta el último momento.
Saludos.