Cuando esté terminada, en una semanas, al fondo a la izquierda, sobre el montículo que apenas se aprecia, debería atisbarse una ciudad. Todavía queda mucho trabajo en ella, pero en el siguiente boceto, que mostraremos Dios mediante este próximo lunes, la amazona que acompaña a nuestro guerrero está más definida, así como el perro que corre a los pies del caballo.