Ni! Ni! Ni!
Tenía previsto reseñar Merchants & Marauders pero hete aquí que la reina de palacio me regaló recientemente este De Vulgari Eloquentia al que tenía el ojete echao tiempo ha, y quiso el destino que estrenara antes este que el de piratas, con lo que me dispongo a plasmar por escrito mis opiniones sobre este bonito juego del que poco se ha hablado en mi humilde opinión.
Este juego va del nacimiento de la lengua italiana en la baja Edad Media. Dicho así puede sonar a coñazo; de acuerdo, no parece ser el tema más apasionante del mundo. Sin embargo, ruego sigáis leyendo, aunque la historia no os interese un clavijo. Hacer carrera en el clero puede tener su gracia. Podemos ver al primer papa jugón de la historia! Básicamente los jugadores pugnan por colaborar en la creación del idioma, descubriendo manuscritos, adquiriendo conocimiento en diferentes dialectos del italiano…
El diablo (Dios nos libre de él) está en los detalles:
http://boardgamegeek.com/boardgame/75165/de-vulgari-eloquentiaComponentesEl tablero mide 59,5 x 42 cm. Tuvo reacciones diversas. A mí me gusta, da un toque añejo sin ser cutre. Está a medio camino de la elegancia y de la vistosidad. El color apagado en general quizá sea lo que eche para atrás a alguna gente. El grosor es hermoso; la información en él contenida es asimismo muy útil, ya que hay muchas acciones a realizar y los datos resumen ayudan bastante a orientarse en todo momento. Las ilustraciones del tablero y del juego en general son más que correctos.
Tablero: a la izquierda el mapa en que retozamos, en el centro la guía de turnos y a la derecha diversas tablas. En el borde, el conocimiento.
Detalle: 1 acción y 15 ducados nos da un cubito de abadesa. 4 acciones y 30 ducados, dos cubitos. El clero no te ayuda porque sí; son tiempos difíciles.
Tenemos unos cuantos cubitos de madera de 8 mm de lado. En el juego viene también una bolsa de tela negra y cordoncito para cerrarla que se utiliza al inicio del juego para sacar los cubos que habrá disponibles cada turno. Es bastante maja; como pequeña pega hay que decir que suelta algunos hilillos de vez en cuando, pero vamos, que tampoco es un gato persa. Es un detalle que venga incluida esta bolsina.
Cubitos, peones de juego y turno y discos de acción, en formación.
No hay cartas ni dados, pero sí un porrón de losetas pequeñas de varios tipos y tamaños y de buena calidad. Es vital guardarlas en bolsitas o bandejas porque es fácil confundirse al principio y además eso facilita el despliegue. Las monedas son bonitas, pequeñas y de cartón pero con diseño apañadete. Podrían llevar el importe por ambos lados pero no cuesta apenas tiempo distinguirlas, siendo los colores intuitivos.
Los siempre necesarios dineros y unas loseticas.
Dado que algunos elementos del juego se han de ocultar al resto de jugadores, el juego provee de unas pantallas para taparlos. Pero las pantallas son finas e inestables, cartulina fina de narices. Este es uno de los fallos del juego. Otro de esos errores está en esas pantallas: en la cara interna que sirve de ayuda de juego hay un error en el valor de los cubitos, ya que pone que los rojos valen 2 y los negros 3, cuando lo correcto sería al revés.
ReglasEl redactado es mejorable, pero se entienden bastante bien en conjunto. Eso sí, hay un par de zonas muertas y algunas interpretaciones dudosas. No es problema de la traducción, que es muy competente. Algunos ejemplos ilustran fases del juego. Al final del libreto de reglas hay espacio en blanco que no viene mucho a cuento. El juego tiene su complejidad, así que una ayuda de juego es muy útil. El bskero Biblio publicó una en bgg que cumple con nota.
Jugadores/duración del juegoLo he probado a tres jugadores y el juego funciona muy bien. A más jugadores la competencia puede ser más feroz, pero a cinco creo que el juego podría ser algo pastoso por la espera entre turnos. Si a esto añadimos que es un juego proclive a marear la avutarda pensando la estrategia propia (fenómeno A/P), quizá cinco jugadores no sea el número ideal de personas para disfrutar de él: dependerá de la fluidez de quienes lo jueguen. A dos jugadores funciona, pero habría que hacer algún apaño casero como es la reducción de los manuscritos a la mitad. Es algo que no me hace gracia generalmente, pero en este caso es totalmente necesario; si no, habría fichas que no entrarían en juego y quedaría desvirtuado el desarrollo. Hay alguna variante para dos en bgg con varias alteraciones, pero sólo con el mencionado arreglo bastaría para hacer el juego competitivo a dos.
La primera partida nos duró unas dos horas y cuarto. No es un juego corto, desde luego. Pero no tiene pinta de alargarse mucho más de ese tiempo si los jugadores tienen las reglas un poco por la mano.
MecánicaLa dinámica básica del juego es la clásica: cada jugador realiza unas acciones cada turno y hay puntos de victoria (PV). Las acciones son 14 en total (no os asustéis…) y cada jugador tiene cinco discos de acción color violeta, que irá colocando en las diversas localizaciones del tablero para indicar en todo momento cuántas acciones gasta en cada acción posible. Hay acciones que sólo permiten gastar un disco, otras no. Hay acciones que permiten gastar de uno a cinco discos. Otras que permiten gastar uno o cuatro. ¿Qué acciones hay? Cuatro de ellas son conseguir cubitos de diferentes personajes. Otras acciones afectan a avances en diversas tablas. Otras son movimiento, conseguir dinero, conseguir manuscritos, luchar por el orden de turno siguiente… A lo largo del juego los jugadores van ganando y gastando dinero, necesario para varias acciones, y avanzan en conocimiento, que sirve para optar a más o menos manuscritos, que son los que dan PV. Los PV se cuentan al final, según los manuscritos acumulados y según otros criterios diversos. Por ejemplo, si un jugador ha hecho carrera en la iglesia, sumará tantos puntos si llega a cardenal, camarlengo o papa. El que se haya quedado en mercader, aspirará a puntos por ser banquero (todos los jugadores comienzan como mercaderes). Tanto los cubitos de personaje como los PV son ocultos, así que es difícil saber qué jugadores están mejor situados para la victoria final.
Precios de cubitos de personaje. Los políticos y las abadesas son los que cuestan dinero…
La mecánica no es complicada en sí misma pero hay bastantes cosas que controlar. A la variedad de acciones se suma que algunas de ellas son específicas (sólo se pueden hacer una vez, o en determinados turnos, o en determinadas zonas del mapa…) y que se suman puntos de muchas maneras. Repito, no os asustéis… Lo bueno es que el tablero ayuda mucho para saber cuántas acciones podemos gastar en cada una, por ejemplo.
Detalle del mapa: hay regiones que dan dinero y conocimientos, otras con abadía, con puerto…
ConclusiónHay muchas cosas que controlar, muchas posibilidades, algunas particularidades, el movimiento en el mapa es crucial para planificar la siguiente acción, variadas formas de puntuar… se podría decir que De Vulgari Eloquentia es similar a Caylus en cierta forma: ese tipo de juego sin apenas azar, sesudo, que necesita de partidas para pillarle la onda, con muchas opciones posibles en cada turno. Diferencias respecto a Caylus:
-hay una temática en este caso; es un juego con historia detrás y ambientación bien encajada. Mientras que en Caylus se compite y punto, en este caso puede haber más vidilla, con eso de intentar llegar a Papa, quedarse como mercante y dar limosna…
-aquí es complicado que a mitad del juego alguien esté muy destacado, o que haya grandes diferencias en el resultado final, ya que la muchas acciones no son excluyentes como pasa en Caylus
-sistema para pelear por el orden del turno siguiente es más disputado que en Caylus
-más variedad de acciones y formas de sumar que en Caylus
-la estrategia en este caso no es adaptarse sobre la marcha, sino tener un plan establecido e ir a muerte con él, maximizando beneficio. Dar palos de ciego o variar la estrategia de golpe puede ser fatal.
-reglas con más detalles y cosas a tener en cuenta
Se podría decir que De Vulgari Eloquentia es una vuelta de tuerca a mecanismos ya conocidos, pero con un resultado muy satisfactorio y relativamente original. Me ha sorprendido gratamente. Si ya pintaba bien, después de haberlo probado me da la sensación de estar ante un juego con mucha sustancia y variedad. La temática está incorporada en el juego y tiene su gracia. Hoy voy a jugar a ser banquero, a ver qué pasa. Mañana iré a por manuscritos de victoria a saco. Pasado me emperraré en ser Papa tras conseguir comerciar con oriente… Es quemacerebros y absorbente como la mejor de las compresas. Es poco apropiado para no jugones, que podrían sentirse un poco abrumados. ¿Asustados estáis todavía? ¡Pues haber elegido muerte!