No sé de donde habéis sacado que ser competitivo es estar enfermo por ganar.
Como anécdota, un día mi prima me vio jugando al Scrabble, y comentó que ella "jugaba" sin tomar nota de la puntuación. ¿No os parece un sinsentido? La clave del Scrabble es tratar de hacer las palabras con la mayor puntuación, buscando bien las casillas de bonus y a veces sacrificando palabras elegantes por palabras valiosas. Sin eso, se trataría simplemente de poner palabras. ¿Para qué? Puede que mi prima se imponga un objetivo inconscientemente, que sea el de "gano si pongo palabras bonitas" o "trataré de hacer la palabra más grande" sin esa connotación de "ganar" en el sentido de vencer a tu rival, si no simplemente como un objetivo.
[...]ni se construyen coches con 3 ruedas y sin volante[...]
Tres ruedas y sin volante, si es un coche o no, sería discutible
Entiendo que esto puede ser una excepción (según se mire), pero en determinados casos, ¿no estaría justificado dejar un poco aparcado el espíritu competitivo y buscar el espíritu lúdico (de los demás)?