Aunque sigo manteniendo el Smallworld entre ambos, quiero romper una lanza en favor del Ciudad de Ladrones y explicar que este es un juego de puteo puro y duro, que es donde reside la gracia. Si te pasas el juego de cofre en cofre tan feliz es una castaña como la copa de un pino, pero no es lo que sugiere, sino que tu contrario de la derecha robe una joya, tu se la quites dándole un palo en las narices y el siguiente te la quitea tí, mandándote a la habitación de al lado donde otro de los suyos te roba un tesoro adicional, por listo. Jugado a puteo, el juego es muy divertido y da para muchas risas y piques. Ahora, es para eso, no te busques estrategias ni rollos raros, es más un juego tipo Last Night on Earth, por poner un ejemplo, de pasarlo bien tontamente y punto. Y si lo sacas con no jugones les va a encantar, porque además de ser sencillo al extremo todos los componentes visuales son preciosos.
Lo malo a esto que comentas es que al turno que viene vuelven a rotar los tesoros, a mi es lo que no me gusto nada, se me hacia absurdo robar un tesoro porque todos se mueven lo mismo y al turno siguiente llega a quitartelo, y asi hasta el fin de la partida o hasta que salga alguna carta de esas que hacian cosas que no recuerdo como se llamaban, y se rompa la dinamica de te robo me robas un turno.
Uhm... no estás equivocado, pero no es exactamente así. Cierto es que puedes robarle un tesoro a una persona, que te será robado el turno siguiente, para ser recuperado en el posterior. Pero sólo si los dados lo propician. Puede ocurrir que le robes un tesoro a uno, y al intentar robartelo el turno siguiente, acabe perdiendo otro, y ahí está la gracia. Además el juego no dura mucho, como una hora o así, es bastante ágil y rápido. Si por ejemplo cada personaje tuviese características distintas, el juego se echaría a perder pese a lo que pudiese parecer. Por qué? Pues porque es un juego rápido sin más rollo que el de echarte unas risas un rato, sin demasiadas estrategias ni comidas de tarro. El tiempo extra que invertirías en confirmar cuantos dados tiras y restarle los que tire el contrario estarían de más, porque la mecánica del juego no lo pide.En cuanto a la rejugabilidad, tiene una buena cantidad de escenarios, y no es complicado inventarte alguno adicional, aunque también es verdad que uno específico de ellos, el de encontrar joyas y tirar dados para ver que pasa, es NEFASTO. De todos modos los escenarios sólo cambian ciertas cosas de la mecánica base, así que pueden rejugarse sin demasiado problema.A este juego le ocurre una cosa, está demasiado bien hecho para lo que es. Si valiese 20 € y fuesen fichas de colores, o qué se yo, peones, sería un filler recomendado por más de uno y más de diez. Pero después de ver la grandiosidad delos componentes sobre el tablero, sabe a poco.
Y vuelvo a preguntar, no se puede retocar el Ciudad de ladrones, con un para de reglas de la casa, para añadirle profundidad e interes al juego?