Muy difícil decisión. Tengo ambos, al Pandemic le habré echado cerca de treinta partidas, al Ghost Stories unas doce o trece. Ambos son muy buenos cooperativos. Ambos me gustan mucho estéticamente (aunque los dibujos de las profesiones del Pandemic en la expansión son tirando a horribles). Te puedo hacer un baremo de cada uno según diferentes puntos:
* Estéticamente: Creo que gana
Ghost Stories, los dibujos son chulísimos. Sin embargo, Pandemic tampoco es manco, para lo que es cumple perfectamente.
* Dificultad de aprendizaje: Ambos son sencillos de jugar (que no de ganar). No hay especial complicación, aunque quizás el Ghost Stories tenga alguna cosa que se pueda quedar colgando.
Pandemic Wins* Tema: Sin meternos en que nos guste más el tema de las Pandemias o el de los fantasmas, en el Ghost Stories nunca tienes la sensación de estar matando fantasmas con kis o no se qué. Es un puzzle. Con Pandemic, sin embargo, si que tienes el tema más metido, si piensas que tratas de salvar el mundo de una Pandemia.
Pandemic gana de calle en este aspecto* Dificultad de juego: Las Pandemic partidas del Pandemic son terribles y agobiantes, la sensación es de que es imposible ganarle al juego. Pero no es así, a las pocas partidas le has cogido el truco y ya sabes dónde y qué debes hacer en todo momento. Además, es muy muy reescalable en dificultad, sobre todo si te haces con la ampliación. El Ghost Stories es jodido, sepas jugar o no, sepas lo que tienes que hacer o no. En mi caso particular, si nos toca al azar dos combinaciones de monjes específicas ganamos siempre hasta en el nivel difícil. Si no, casi siempre nos petan en el Medio. Tampoco es frustrante, o no lo es en mi caso, te lo pasas bien intentándolo. Aquí no hay un claro vencedor, porque ya cada uno se ajusta a lo que quieras,
Pandémic es más fácil de ganar y más escalable en cuanto a dificultad, Ghost Stories es más dificil y la estrategia ganadora no está tan clara* Colaborabilidad: Por llamarlo de alguna manera, lo bien que funciona el juego en cooperativo. Aquí hay una clarísima desventaja, Pandemic no es un juego que puedas jugar con un novato, si tu ya tienes muchas partidas. Hay un efecto de Follow the leader, es decir, el que más haya jugado sabrá claramente donde ir, mientras que los demás andarán tan perdidos que se limitarán a hacerle caso. Y los novatos no se van a divertir. Si desd ele principio empiezas a jugar con un grupo específico y siempre juegas con ellos, entonces perfecto. Pero meter a alguien nuevo, psché, te va a decir que es un coñazo. Ghost Stories me parece que no es tan así, la estrategia no está tan definida y al fin y al cabo tienes más posibilidades en tus manos, así que aunque si juegas con un novato hay un 90% de posibilidades de que pierdas (tienes 89% de perder aún sin novatos
) se lo va a pasar bien intentándolo. Por mi parte,
Ghost Stories gana aquí* Mecánicas: Pandemic tiene unas mecánicas que me resultan muy originales, sencillas y bien colocadas. Tiene azar, claro está, porque tienes que robar cartas, pero es más estratégico. Ghost Stories está también muy chulo, pero aunque el azar está regulado, o debería (nunca te lances a por un fantasma si tienes que sacar más de un color igual), usa dados de colores para el combate, lo cual no me parece tan elegante sino más facilón.
Creo que aquí se lleva el premio Pandemic* Rejugabilidad: Altísima en los dos casos. No llega a aburrir nunca. Pandemic fue uno de los primeros juegos que me compré, y aún me sigue apeteciendo echarme partidas cada vez que lo veo. Lo mismo con el Ghost Stories. Aquí no hay ganador, porque en ese aspecto ambos son cojonudos.
* Sufrimiento: Sí, aunque te parezca mentira esto es un punto para el juego XD. Ambos son juegos de mucho sufrimiento, estás tenso la mayoría de la partida y estás todo el rato crispado por lo que pueda pasar. Esto, para mi, es un puntazo a favor de ambos. Sin embargo, yo creo que la angustia es mayor con Pandemic. Por qué? Porque con Pandemic siempre puedes intentar un último movimiento para salvarte, la perdición te viene más de repente, mientras que en el ghost stories llega un punto en el que sabes que has perdido, y simplemente terminas la partida sabiendo que has acabado, sin tanta espectación.
Punto para Pandemic, pero este es muy subjetivo, porque ambos están a casi el mismo nivel.
* Componentes: Ambos están bien surtidos, cada uno a su manera. Pandemic tiene cantidad de cuadraditos, cartas y peones de madera. Buenos componente,s que mejoran con las cajas de Petri que dan en la expansión para guardarlas. Ghost Stories tiene losetas de cartón, muñecos de plástico, cartones y dados, y un acabado gráfico tremendo. Aunque ambos están reñidos,
aquí gana Ghost Stories.
* Ampliaciones: La del Pandemic es prácticamente esencial, da nuevos personajes, una enfermedad extra que se aplica con reglas especiales, cartas de Pandemia avanzadas que nos va a hacer sufrir de lo lindo, y una versión para jugar con un agente bioterrorista que no acaba de funcionar bien, pues si ya tienen los pobres médicos que sudar tinta con el juego tal cual es, imagínate si encima hay un terrorista tocando los webos. Sólo se lo pasa bien el terrorista. El Ghost Stories tiene una ampliación que al parecer cambia drásticamente el juego, lo hace uno nuevo. No lo he probado, pero hay gente a la que le gusta, y gente a la que no le gusta nada. Hay también en vistas una nueva ampliación para que un jugador maneje al malo, que no se qué tal saldrá. Aquí no hay vencedores ni vencidos.
* Idioma: Ambos son prácticamente idependientes del idioma, pero el pandemic tiene algo de texto (poco) que tendrás que traducir, meterle una pestañita de papel, o simplemente aprenderte lo que hace si no manejas mucho el idioma de Shakespeare. El Ghost Stories no tiene texto. Si para ti el idioma es una traba, aunque tampoco es determinante pues son prácticamente independientes del mismo, gana
Ghost Stories* Precio: Ghost Stories está un poco inflado, a mi parecer. Viene a valer unos 45€. Pandemic por otro lado tiene un precio más ajustado, unos 30€.
La decisión final es tuya, espero que con esta pequeña reseña lo tengas ahor amás claro.