Pues entre cuatro me consta que el juego ya está rezonablemente equilibrado. Entre tres admito que flaquea.
Entre cinco añade más variables al entrar en liza el Imperio Otomano.
Personalmente creo que el juego es demasiado trillado para sentar seis personas alrededor de la mesa. Es fácil que uno de los jugadores se desanime, se aburra a lo largo de la partida y se ponga a jugar irracionalmente.
No obstante, si al final somos seis, no me opondré. Me parece una experiencia interesante tener al Imperio como sexto jugador.
Lo del día 30 me parece viable.
Además tengo juego y sitio para desplegarlo. Menciono esto último porque, Elque, ¿has comprobado si te cabe en tu mesa? Te lo digo porque el tablero, junto con las cuatro tablas más las 6 cartas de los jugadores ocupan mucho, mucho sitio. Y si no recuerdo mal, con el RoR no íbamos muy holgados.