Primeras impresiones muy positivas de un juego que rezuma viardismo por los cuatro costados. Teniendo reciente Small City se nota quién lo ha hecho. Reglas torpes que, forzadas en favor de la temática, pueden ser difíciles de seguir o recordar, salpicadas de mecanismos temáticamente cuestionables para poder volver a girar el prisma y que el juego funcione. Por suerte, la iconografía ayuda bastante en esta edición. Un alivio.¿Pero esto ahora va a la bolsa o a la reserva general? Pero esto puede ir adyacente a aquello o no? ¿Pero por qué puedo meter en cardiología un tío que viene gravísimo con un golpe en la rodilla usando mi número de entradas? ¿Pero por qué un médico excelentemente cualificado necesita enfermeros para ayudar a curar un catarro?Luego, en favor a la versatilidad y al realismo, puedes poner helipuertos, construir jardines, ascensores, aparcamientos, respetar la física de un edificio donde las plantas superiores sólo son posibles si hay una planta inmediatamente abajo... y todo tiene sentido.El poso que me queda es de un juego a medio cocer. Una colección de cosas chulas que chocan, se molestan, dan lugar a dudas y parece que el autor las ha metido porque "oye, y lo que molaría poner también esto...". Aún con todo no sería justo alabar Small City y criticar CliniC, porque al final CliniC es un muy buen juego que te hace pensar mucho y te tiene entretenidísimo con la cabeza colorada como un chupa-chups de fresa. El puzzle constructivo y el puzzle logístico te mantienen las neuronas echando humo como a mi me gusta en un buen eurogame... y al final el resultado es satisfactorio.Aquí, igual que en Small City, volvemos a tener construcción de tablerito personal con interacción moderada tirando a poca. Pero importante. Asesina. El orden de turno vuelve a ser decisivo en ello y cuando mata, revienta. Igual que en Small City te pueden mandar un turista a esa preciosa fábrica que acabas de abrir, aquí te pueden quitar el módulo que querías construir o ese preciado paciente a punto de irse al otro barrio que tanto querías curar. Y siguiendo con la similitud, el juego pone encima de la mesa otro mecanismo caníbal que te ataca poco a poco. Si bien en Small City la polución y las defunciones es un tema muy a tener en cuenta, aquí los coches son un dolor fácilmente infravalorado al principio de la partida. La avaricia se paga. El exceso de habitantes y producción de materiales en Small City es el exceso de personal en CliniC, que se traduce en coches que no te permiten construir y más mantenimiento El componente económico me gusta mucho, siendo mi mecánica favorita la compra de puntos de victoria al final de cada ronda. ¿Me guardo gran parte del botín para construir fuerte y contratar personal o gasto todo lo posible en pegar un arrechuche de PV? Al fin y al cabo se gana con PV. Y el dinero que no gastes en una ronda para comprar PV, queda destinado a mejoras de hospital y sueldos... o a perderse en tu bolsillo. Ya no puedes usarlo para comprar PV. Y justo ese equilibrio es interesantísimo. Que le pregunten a mi exitoso adversario de ayer.
De Alban Viard me motiva mucho más Small City.
Por ahora leyendo el manual parece un solitario de construir tu propio puzzle. Aún así si te va el tema tiene muy buena pinta. Yo aún no he visto ninguno en venta. En cuanto a la edición me parece que es muy muy chulo