Madrugas, vas a currar, sales a ciertas horas tardías, vas a hacer la compra, ordenas las cosas en casa, te pones cómodo y ya es la hora de ponerse a hacer la cena (o si no hay tiempo basta con meter una pizza congelada al horno), comer, ducharse... y todo ello mientras la cría llora, no te deja hacer algo, tu mujer se estresa, etc. Al final sientas el culo tranquilamente delante del PC para seguir con tu vida sedentaria, con tu pizza azucarada destrozándote por dentro, tus mollas rebosando por encima del calzoncillo porque no tienes 1-2 horas libres para hacer deporte y alcanzas la felicidad haciendo click en Amazon después de un paseo por Netflix. Repetir al día siguiente.Yo hace un tiempo que ya no vivo, sólo sobrevivo. Las 40+ horas semanales de curro son un veneno y los críos pequeños te absorben el alma. Con menos carga laboral y los niños mayorcitos debería aumentar el tiempo libre para uno mismo y, con ello, también disminuir la necesidad de consumo. Aún me falta.
Ese es el punto que nunca dejará de sorprenderme. A mí tener más cosas nunca me ha hecho feliz. Todo objeto que introduzco en mi vida conlleva una dedicación determinada. Si me compro un coche no sólo adquiero la capacidad de moverme libremente, sino un montón de tareas de mantenimiento y preocupaciones extra. Nivelar esos factores no me parece trivial en ningún caso.Con los juegos, parte de lo mismo. ¿Vas a poder dedicarles el tiempo que exigen? Porque a mí, cuando se acumulan reglamentos y el tiempo escasea no le veo ningún sentido.Quizá la diferencia está en preguntarse o no por la experiencia global que te va a reportar una adquisición. Muchas veces soy más feliz deshaciéndome de bienes que sólo sirven para hacerme sentir estancado. Creo que la asociación "más bienes => más felicidad" es la peor aberración que nos ha traído la concepción capitalista del mundo. En ese sentido, el capitalismo funciona a nivel mental como un juego cutre de "ensalada de puntos"
En cuanto al consumismo en sí... Creo que habría que considerar varios aspectos:1) El abaratamiento de los costes de producción y transporte ha permitido un incremento exponencial de la oferta de juegos, tanto entre las grandes editoriales como la aparición de otras más pequeñas.2) En paralelo, muchos de estos juegos tienen tiradas relativamente cortas, lo que genera en el comprador una psicosis de adquisición so pena de quedarse sin el juego en caso de que prefiera esperar. Vamos, que compramos "por si acaso, no vaya a ser que me quede sin el juego y luego no se reedite y si quiero jugarlo tenga que pagar 200 lereles por un juego que estaba a la venta hace dos años por 49.95 euros". 3) Tiempo. Somos una sociedad curiosa. Tardamos mucho menos tiempo en hacer las cosas que nuestros padres (acabo de hacer la declaración de la renta en 5 minutos; mi padre tardaba un día entero en hacerla y luego tenía que perder una mañana en presentarla), pero eso significa que en vez de acumular tiempo de ocio, lo que hacemos es extender el tiempo de trabajo ¿Y eso que tiene que ver con comprar juegos, oiga usted? Pues que cuanto menos tiempo tenemos sustituimos el ocio tradicional por un ocio de consumo, en el que el acto en sí de comprar hace que nuestra imaginación "juegue" la partida sin llegar a destroquelar siquiera las fichas. Esto es, al comprar, jugamos al juego que estamos adquiriendo, en nuestra imaginación. Se vuelve adictivo, por lo inmediato del placer.
3) Tenemos mucho más tiempo que antes, muy cierto, el tema es: en que usamos ese tiempo? vemos un capitulo de una serie en Netflix o nos pasamos esos 30 min. decidiendo que capitulo ver? Sacamos a mesa nuestros juegos favoritos o buscamos otra caja para seguir llenando la balda? Claro que podemos comprar juegos, pero que nuestro tiempo no sea mayoritariamente para buscar y pagar, sino para que cuando estemos algo saturados de entretenernos con los juegos que realmente nos llenan podamos dar frescura a nuestras partidas acompañándolos con otro gran juego que sepamos va a seguir aportando muchas horas de diversión
1) No tiene porque importarte la oferta que haya, la necesidad de jugar a todo lo que se sale es una tortura autoimpuesta, no lo necesitas, como no intentas probar todos los vinos que se fabrican en el mundo tampoco debes cumplir esa quimera con los juegos, simplemente pásalo bien con los que se crucen en tu camino
2)Las tiradas cortas son reales, sin embargo no conozco a nadie que le falte un riñón porque se agotó la tirada de un juego en concreto y no lo pudo comprar, que más da? igual que hay miles de juegos que no conoces y no producen ningún efecto en tí, porque este en concreto tiene ese poder? acaso es el único juego con el que te pasas, has pasado o lo pasaras bien? apuesto que hay muchos otros juegos que pueden llenar tus horas de ocio sin nada que envidiar el que no compraste, eso sin contar que el día de mañana te puede salir de segunda mano incluso más barato
Es decir, ¿qué hacemos sino consumir todo el rato? Consumimos películas, series, libros, comida, fútbol, podcasts, vídeos... En realidad sólo hay un artículo de consumo: sensaciones agradables.
Que tal el Great War commnader, antonio? Yo adoro el Combat Commander, sobre todo el Europa aunque el Pacifico lo tengo y me lo juego cuando haga falta, pero no he probado el de la 1WW. Mola?
Cita de: Cugel en 01 de Abril de 2020, 17:32:24 Es decir, ¿qué hacemos sino consumir todo el rato? Consumimos películas, series, libros, comida, fútbol, podcasts, vídeos... En realidad sólo hay un artículo de consumo: sensaciones agradables.Ya estamos haciendo malabares con el lenguaje para que al final las palabras no signifiquen nada. Así es fácil justificar cualquier idea.
Tuve 100, durante años baje a 1 y en un mes habia pasado de 3 juegos a 20, con lo que ahora me he propuesto de nuevo bajar a doce en cuanto pase el confinamiento, porque me he dado cuenta de que si tengo 20, querré 40 y luego 75 Que tal el Great War commnader, antonio? Yo adoro el Combat Commander, sobre todo el Europa aunque el Pacifico lo tengo y me lo juego cuando haga falta, pero no he probado el de la 1WW. Mola?