Yo creo que hay muchas diferencias entre una afición como el piano y los juegos de mesa.Al piano se le dedica tiempo y a los juegos de mesa se le dedica tiempo y dinero. El piano lo tocas sin que tu pareja tenga que tocarlo contigo, como mucho lo escucha. Los juegos de mesa los compras y o juegas o solo sirven para gastar dinero y mirarlos (por mucho que le llene eso a quien los compra). No es lo mismo escuchar piano que escuchar a un fulano dar la matraca con juegos.Todo esto que pongo son mis opiniones. Cada uno tiene las suyas por lo que no se puede generalizar. Para unos es lo mismo, como afición, tocar el piano que comprar juegos de mesa y para otros no.
Cita de: Don Cicuta en 30 de Agosto de 2018, 11:20:09 Yo creo que hay muchas diferencias entre una afición como el piano y los juegos de mesa.Al piano se le dedica tiempo y a los juegos de mesa se le dedica tiempo y dinero. El piano lo tocas sin que tu pareja tenga que tocarlo contigo, como mucho lo escucha. Los juegos de mesa los compras y o juegas o solo sirven para gastar dinero y mirarlos (por mucho que le llene eso a quien los compra). No es lo mismo escuchar piano que escuchar a un fulano dar la matraca con juegos.Todo esto que pongo son mis opiniones. Cada uno tiene las suyas por lo que no se puede generalizar. Para unos es lo mismo, como afición, tocar el piano que comprar juegos de mesa y para otros no.Cualquier afición implica tiempo y dinero. Te aseguro que en el piano y todo lo que implicaba me he dejado mucho (MUCHO) más dinero del que me he dejado en juegos de mesa en los 34 años que llevo comprando y jugando.También se puede dar la matraca con el piano y la música clásica, como lo puedes dar con los juegos de mesa, la pintura o cualquier otro tema. Si al a otra persona no le interesa el tema, será "dar la matraca", si le interesa, entonces no. Pero eso creo que ya es cosa de darse cuenta uno mismo. Si yo veo que un tema (el que sea) no interesa a mi interlocutor, evito hablar de él. Sin contar lo que ya han comentado, cuando yo tocaba el piano, lo escuchaba mi madre, a quien le gustaba, pero también mis vecinos, que lo mismo pensaban que ya estaba dando otra vez la matraca. Cuando jugaba a juegos de mesa, mis vecinos ni se enteraban.Al igual que tengo juegos que he comprado y no he jugado (por falta de ocasión, no de ganas) también tengo montones de partituras que he comprado y no he tocado nunca (lo mismo, por falta de ocasión o habilidad, que no de ganas). Cuando alguien es aficionado (en el sentido pleno, no de forma circunstancial o puntual) a algo, lo más normal es que se dedique tiempo y dinero, al fin y al cabo si algo nos gusta, ¿por qué no dedicar esos dos recursos a ello si uno tiene posibilidad de hacerlo?
Ahora bien, ahora entraríamos en qué considera cada uno problema real, porque a mí, no salir un viernes con los colegas por quedarme tocando el piano (o jugando a un juego de mesa), no lo veo un problema, y sin embargo sí que conozco a gente que me dice que cómo puedo quedarme una tarde de verano jugando a un juego en lugar de ir a una terraza con los amigos, que no entienden cómo puedo preferirlo. Yo lo que no entiendo es cómo pueden preferir ir a una terraza a tomar algo con los amigos en lugar de quedar con esos mismos amigos para jugar a un juego de mesa.
Cita de: Scherzo en 30 de Agosto de 2018, 10:40:16 Ahora bien, ahora entraríamos en qué considera cada uno problema real, porque a mí, no salir un viernes con los colegas por quedarme tocando el piano (o jugando a un juego de mesa), no lo veo un problema, y sin embargo sí que conozco a gente que me dice que cómo puedo quedarme una tarde de verano jugando a un juego en lugar de ir a una terraza con los amigos, que no entienden cómo puedo preferirlo. Yo lo que no entiendo es cómo pueden preferir ir a una terraza a tomar algo con los amigos en lugar de quedar con esos mismos amigos para jugar a un juego de mesa.Me siento taaaaan reflejado... Y encima lo de "tomar" lo tienen igual, porque compro birra/vino/zumo/lo que sea. Más económico y más divertido. Pero a la gente le da pereza dedicarle esfuerzo mental a un juego. O miedo a lo desconocido. Eso es así. A mi me dicen que para pensar y darle a la materia gris ya tienen el curro, que en su tiempo libre quieren apagar neuronas.
Cita de: Lapu en 30 de Agosto de 2018, 12:50:49 Cita de: Scherzo en 30 de Agosto de 2018, 10:40:16 Ahora bien, ahora entraríamos en qué considera cada uno problema real, porque a mí, no salir un viernes con los colegas por quedarme tocando el piano (o jugando a un juego de mesa), no lo veo un problema, y sin embargo sí que conozco a gente que me dice que cómo puedo quedarme una tarde de verano jugando a un juego en lugar de ir a una terraza con los amigos, que no entienden cómo puedo preferirlo. Yo lo que no entiendo es cómo pueden preferir ir a una terraza a tomar algo con los amigos en lugar de quedar con esos mismos amigos para jugar a un juego de mesa.Me siento taaaaan reflejado... Y encima lo de "tomar" lo tienen igual, porque compro birra/vino/zumo/lo que sea. Más económico y más divertido. Pero a la gente le da pereza dedicarle esfuerzo mental a un juego. O miedo a lo desconocido. Eso es así. A mi me dicen que para pensar y darle a la materia gris ya tienen el curro, que en su tiempo libre quieren apagar neuronas.Es muy sano quedar con gente solo para charlar, o ver más personas. El aire es sano, el sol es sano. Estar siempre encerrado en casa no es tan sano, aunque venga gente de fuera. Tampoco me parece sano quedar exclusivamente para dedicarse a una afición o charlar sobre ella. Y sobre todo, lo más sano es el equilibrio. Ni estar todo el día en casa jugando, ni todo el día fuera.En eso de "apagar neuronas, y que para darle a la materia gris ya tienen el curro" me veo muy reflejado. Hay curros y curros, y cuando juego no me apetece hacer lo mismo que hago en el trabajo. Por eso, entre otras cosas, juego muy poco a eurogames.
Felicidades a todos que estáis colaborando y opinando en este hilo.Es enriquecedor.
Justo a algo así me refería yo. Empecé a sentir que algo no funcionaba cuando los colegas no jugones (y algunos jugones) quedaban para tomar una cañita en una terraza. Se ponían a criticar a éste o al otro, o a quejarse de tal o cuál cosa de su trabajo. Entonces yo pensaba, todo el rato, "a ver si va muriendo la conversación para sacar un Jungle Speed" o algo similar. En otras palabras, me resultaba imposible asistir a cualquier reunión social sin llevar aunque fuera un black Stories, porque consideraba que echarse una partida era mucho más interesante que escuchar a la gente hablar de banalidades. A mi modo de ver, éste fue el error flagrante que me hizo "despertar". En mi caso, identifiqué mi cierta soberbia, me quité el halo de superioridad y quise entender que para cimentar una relación social con alguien hay que andar por caminos mundanos, no negociar sobre las condiciones de la próxima invasión planetaria (sí, Cosmic Encounter se ha quedado en mi colección). Para mí, el potencial socializador de los juegos de mesa es una mentira. Queda de puta madre, sí, pero mentira igual. Una persona tiene muchísimos más ángulos y es más valorable (positiva o negativamente) por ti fuera del tablero del Dead of Winter o el Diplomacy. Evidentemente, esto ha sido así en mi caso, que es del que puedo hablar. Y lo comento por si a otra persona le pasa lo mismo. No intento convenceros de nada. Bueno, sí. A Skywalker. . . píllate el Mage Knight sin dudar xD. El nuevo tinglado ese de 120 pavos, con todas las expansiones. . . en mi opinión lo merece (sí, Mage Knight también se ha quedado). PS.: Oh, Sr. Delaware. Qué pena lo del CotE. Esto fue hace 2 años, pero bueno. . . tal vez podía haber esperado.
Pero a la gente le da pereza dedicarle esfuerzo mental a un juego. O miedo a lo desconocido. Eso es así. A mi me dicen que para pensar y darle a la materia gris ya tienen el curro, que en su tiempo libre quieren apagar neuronas.
Cita de: Lapu en 30 de Agosto de 2018, 12:50:49 Pero a la gente le da pereza dedicarle esfuerzo mental a un juego. O miedo a lo desconocido. Eso es así. A mi me dicen que para pensar y darle a la materia gris ya tienen el curro, que en su tiempo libre quieren apagar neuronas.Esta es la clave y no otra. Lo he dicho muchas veces: la gente solo quiere lo conocido para evitar esfuerzos mentales por los que no van a percibir una remuneración. Por eso, si en su trabajo tienen que tomar decisiones y solucionar cuestiones, lo hacen porque les proporciona un salario. Supongo que todos somos un poco de esta manera. Lo que ocurre es que la satisfacción, la ilusión y la diversión que nos ofrece un juego de mesa es para nosotros una remuneración que los demás no han descubierto en esta afición. Pueden descubrirlo en otra o en ninguna y por eso muchos no lo entienden y lo ven raro porque la afición lúdica está integrada por una minoría muy pequeñita en comparación con otras, que son las que se ven como normales y entendibles. A veces me siento como fuera de lugar viviendo en España y se lo digo a la gente porque me veo más afín con las actitudes de la gente de países como Alemania, Austria o Suecia respecto a salir mucho a la calle, ir de bar en bar o salir de noche.
Las formas de diversión serias no han cuajado en nuestra sociedad. La gente en general entiende la diversión en la calle, con bromas y risas por delante y con una copa en la mano. Reunir a un par de personas para jugar en casa cuesta mucho y yo cuento principalmente solo con dos, porque hay gente que paso de contar con ellos. Tengo que programarlo con días de antelación para comprobar mediante mensajes que efectivamente pueden asistir y quedar a una hora adecuada de la tarde para que se pueda terminar la partida sin problemas de prisas. No siempre consigo que la partida se celebre y algunas veces llego a pensar si realmente la afición por los juegos de mesa es una especie de penitencia en vez de una experiencia ilusionante.