Creo que se está hablando de dos cosas distintas. Una es cuando nos referimos a gente que no quiere jugar ni le interesa lo más mínimo. En este caso no se pueden imponer nuestros gustos personales. Y otra es esa gente que no solo no le importa jugar, sino que hasta desean jugar, pero claro, es que si el manual tiene más de 2 páginas, te dicen que es un rollazo, con lo cual acabas jugando al parchís o al Monopoly. Eso sí, si un día prueba uno y aprenden, luego ya no hay quien les quite la idea de siempre lo mismo.
¿De verdad preferís jugar con amigos de un nivel casual a juegos de mesa que con gente entusiasta aunque sean medio desconocidos?
¿De verdad preferís jugar con amigos de un nivel casual a juegos de mesa que con gente entusiasta aunque sean medio desconocidos?Yo lo tengo claro. Cuando era joven jugaba pachangas con amigos a baloncesto. Muchas risas, después cerveza, más risas. Pero poco a poco me apetecía irme más a jugar con gente que lo vivía. Más esfuerzo, más nivel, más compromiso. Hay que tener las dos cosas en la vida, pero para las aficiones, mejor gente que las comparta.
Llevo meses dándole vueltas a esto. ¿Pueden los juegos de mesa convertirse en un problema para mí? Os cuento mi casoPero fundamentalmente mi problema es más de tipo obsesivo. Me paso las 24 horas del día leyendo, pensando y viendo material de juegos de mesa. No tanto jugando porque me cuesta una barbaridad organizar partidas y engañar a mis amigos para jugar. Por circunstancias de la vida ahora tengo mucho más tiempo libre y no hago más que darle a la cabeza con el mismo tema. Me ventilé en una semana TODOS los podcast de Vis Lúdica, me sé los primeros del ranking de la bgg de arriba a abajo, veo reseñas a diario... No sé me estoy empezando a preocupar