Aparte de criterios puramente objetivos, como puedan ser espacio físico y capacidad económica, no creo que exista un baremo real con el que se pueda establecer la cantidad máxima de juegos de una ludoteca.
En mi caso ya estoy en una colección bastante grande (en torno a los 300) y no siento que deba cerrarla o deshacerme de ninguno.
Mis motivos:
-Por suerte dispongo de espacio
-Si que es verdad que tengo muchos juegos (sobre todo de los primeros años), que dificilmente volverán a ver mesa. Pero los guardo por coleccionismo o para jugarlos en unos años con mis hijos (no quitadme la ilusión!) O simplemente por tema emotivo: disfruto sabiendo que están ahí y recordando lo bien que lo pasé con ellos, lo que para mi ya tiene su valor intrínseco.
Llamadlo coleccionismo o diógenes, como queráis
De hecho, muchos los vendí o cambié y ahora me arrepiento.
Bastante de ese dinero recuperado se fue en otras cosas banales y "perdí" algunos juegos que no me hubiera importado conservar.
-Tema económico: por desgracia no soy un potentado, pero tengo la "suerte" de no tener otros vicios, con lo que el grueso de mi gasto se va en frikadas.
Mi autojustificación es: si por ejemplo fumase (algo que no está mal visto, ni debe justificarse, como a veces parece que si debe hacerse con la compra de juegos), gastaría en torno a 4.50/dia.
Asi que destino esos 130-140 euros mensuales a juegos
, lo cual no supone un quebranto a mi economía y me permite una media de 3 juegos al mes (36 juegos al año, por los 12 de afición que llevo, y ahí tenéis mi ludoteca de tamaño insano)
-Disponibilidad de juegos: a dia de hoy, reconozco que compro juegos que acumulo para jugar en un futuro, y por miedo a quedarme sin ellos.
Y me explico.
Al menos en mi percepción, las tiradas de juegos son cada vez más cortas.
Y el mercado de segunda mano suele estar llenito de especulación.
Asi que, si un juego me llama la atención, trato de hacerme con el. Lo "acumulo" y, al cabo del tiempo, lo juego.
Eso me ha pasado con varios juegos a los que les he pegado fuego 2-3 años después de comprarlos, muchos de los cuales no hubiera podido comprar por falta de stock.
¿Que hubiera podido pasar sin ellos? Obviamente, pero remitiendome a los puntos anteriores (tiempo y espacio) no supuso ningún problema.
Por contra también me ha ocurrido lo de no comprar un juego pensando en hacerlo más adelante y luego no encontrarlo de ninguna forma, debiendo recurrir a la segunda mano y, a veces (por suerte pocas) al sablazo.
Como reflexión: me resulta curioso que este sea un tema recurrente en los grupos donde se habla de juegos de mesa.
Y siempre suelen verse posturas muy polarizadas: desde el que compra de forma obsesiva por tener una ludoteca gigante de la que presumir o simplemente con la que disfruta mirando, al que insiste en tener una ludoteca ultradepurada de 20 juegos en todos los cuales es un maestro.
Ambas posiciones tienen sus pros y sus contras, pero parecen un poco talibanes en sus defensas y veo dificil que la una convenza a la otra.
Este tema es, de todos los que se relacionan con esta afición, el más subjetivo de todos.
Un saludo!