Bueno, en estos momentos hay unos 114 cartas (Hechizos, Equipo, Tesoro y demas parafernalia), sin contar con las cartas de monstruos y de Heroe, que creo que ni ellos saben aun cuantas son.Respecto a escenografia, pues tenemos 100 elementos, contando los marcadores.De monstruos, pues unos 46, de los cuales solo 8 son por SG.Creo que deberian de dejarse de adornos y sacar mas bichos...
¿Ya les has dicho que tú eras el juez oficial del asunto? Lo mismo sacabas la birra gratis y todo.
Ver para creer.Esta misma tarde charla con un ilustre exmiembro de este mismo foro, en una terraza de Gracia, el barrio más genuino de Barcelona. Mucho wargames y mucha historia. Y un breve intercambio de pareceres sobre el hq25 (ni siquiera era eso, era más bien una analogía que lo usaba). En la mesa de al lado alguien lo escucha y no puede menos que interrumpirnos educadamente y preguntarnos nuestro opinión sobre el asunto del hq25. A cuadros me he quedado, hq25 es un verdadero fenómeno de masas.
Cita de: Lev Mishkin en 07 de Enero de 2014, 22:57:30 Ver para creer.Esta misma tarde charla con un ilustre exmiembro de este mismo foro, en una terraza de Gracia, el barrio más genuino de Barcelona. Mucho wargames y mucha historia. Y un breve intercambio de pareceres sobre el hq25 (ni siquiera era eso, era más bien una analogía que lo usaba). En la mesa de al lado alguien lo escucha y no puede menos que interrumpirnos educadamente y preguntarnos nuestro opinión sobre el asunto del hq25. A cuadros me he quedado, hq25 es un verdadero fenómeno de masas.Es un poco relativo eso. Hq25 era un proyecto que atraía a mucha gente (inexplicablemente para mí, pero bueno). Después de los distintos culebrones y retroalimentándose con el "ruido intelectual" de los diferentes hilos, vídeos, etc... lo que se ha convertido en un fenómeno de masas no es el juego, sino el culebrón.
Cita de: Bru en 07 de Enero de 2014, 23:05:17 Cita de: Lev Mishkin en 07 de Enero de 2014, 22:57:30 Ver para creer.Esta misma tarde charla con un ilustre exmiembro de este mismo foro, en una terraza de Gracia, el barrio más genuino de Barcelona. Mucho wargames y mucha historia. Y un breve intercambio de pareceres sobre el hq25 (ni siquiera era eso, era más bien una analogía que lo usaba). En la mesa de al lado alguien lo escucha y no puede menos que interrumpirnos educadamente y preguntarnos nuestro opinión sobre el asunto del hq25. A cuadros me he quedado, hq25 es un verdadero fenómeno de masas.Es un poco relativo eso. Hq25 era un proyecto que atraía a mucha gente (inexplicablemente para mí, pero bueno). Después de los distintos culebrones y retroalimentándose con el "ruido intelectual" de los diferentes hilos, vídeos, etc... lo que se ha convertido en un fenómeno de masas no es el juego, sino el culebrón.aún así. me sorprende mucho.
Cita de: Némesis en 07 de Enero de 2014, 23:00:01 ¿Ya les has dicho que tú eras el juez oficial del asunto? Lo mismo sacabas la birra gratis y todo.el juez no sé quien es. El fiscal es jugamos todos, la acusación particular una parte de la bsk. El veredicto y el juez ni idea.
Cita de: Lev Mishkin en 07 de Enero de 2014, 23:07:02 Cita de: Bru en 07 de Enero de 2014, 23:05:17 Cita de: Lev Mishkin en 07 de Enero de 2014, 22:57:30 Ver para creer.Esta misma tarde charla con un ilustre exmiembro de este mismo foro, en una terraza de Gracia, el barrio más genuino de Barcelona. Mucho wargames y mucha historia. Y un breve intercambio de pareceres sobre el hq25 (ni siquiera era eso, era más bien una analogía que lo usaba). En la mesa de al lado alguien lo escucha y no puede menos que interrumpirnos educadamente y preguntarnos nuestro opinión sobre el asunto del hq25. A cuadros me he quedado, hq25 es un verdadero fenómeno de masas.Es un poco relativo eso. Hq25 era un proyecto que atraía a mucha gente (inexplicablemente para mí, pero bueno). Después de los distintos culebrones y retroalimentándose con el "ruido intelectual" de los diferentes hilos, vídeos, etc... lo que se ha convertido en un fenómeno de masas no es el juego, sino el culebrón.aún así. me sorprende mucho.Yo creo que se debe en gran parte a una razón (aparte de los fenómenos frikis y troleos que pululan por doquier). Y es que es muy interesante observar este fenómeno como un atisbo de lo que son los modelos de negocio futuros (presentes diría yo) y como chocan con lo establecido hasta ahora. Llevo mucho tiempo sosteniendo la teoría de que estamos en un cambio de ciclo sin precedentes comparable a la revolución industrial y que la globalización de las nuevas tecnologías va a caer tarde o temprano sobre todos los mandamientos económicos grabados en losas de marmol. Y verdaderamente no se sabe que va a pasar.Con el fenómeno hq estamos viendo un experimento en probeta de todo esto que se atisba en el horizonte y nos llama mucho la atención. Al margen del tema de los derechos intelectuales, la ética y tal (que da para muchos debates, desde luego),, estamos viendo que hoy en día, desde cualquier lado se puede hacer tanto ruido que ensordezca a las grandes compañías. Aunque Hq25 no salga adelante (cosas por la que no pasaría pena alguna), creo que en el futuro habrá muchos más hq25. La gente emprendedora no va a quedarse mirando como tiene que tragar las estructuras comerciales impuestas si ve que tiene la oportunidad de comerse el mundo. Y con esto no entro en que los métodos de Gamezone sean éticos o no (que creo que no lo son), ni que sean legales o no (que no tengo ni idea, ni me importa).Por esto creo que el fenómeno de hq25 está llegando a tanta gente.... porque es algo a lo que nos vamos a tener que acostumbrar, nos guste o no.
La gente emprendedora no va a quedarse mirando como tiene que tragar las estructuras comerciales impuestas si ve que tiene la oportunidad de comerse el mundo. Y con esto no entro en que los métodos de Gamezone sean éticos o no (que creo que no lo son), ni que sean legales o no (que no tengo ni idea, ni me importa).Por esto creo que el fenómeno de hq25 está llegando a tanta gente.... porque es algo a lo que nos vamos a tener que acostumbrar, nos guste o no.
Ademas considero abusivas las leyes, se ha ampliado más allá del interés general por el interés particular de lucrarse en exceso de unos pocos.