Bienvenido al lado oscuro
Caylus da siempre una sensación de pelea a navajazos en una cabina de teléfono. Los espacios son muy limitados y hay mucha competición.
Si buscas algo aún más directo, en
Carson City puedes directamente disparar a los
meeples de los demás, que siempre está muy bien. No tiene tanto rollo de gestión de recursos (es más "conseguir dinero y convertirlo en edificios o puntos de victoria"), pero la competición es realmente intensa, sobre todo con 4-5 jugadores.
Y como algo completamente distinto, tienes
Archipelago. La chispa que tiene este juego es que se basa de una manera importante en la negociación (como en Catán), y además incluye los aspectos de los objetivos secretos y el componente semicooperativo: puede darse la situación de que "gane el juego" y a veces hay que apechugar y morder la bala por el equipo, pero además existe la posibilidad de que uno de los jugadores sea un "traidor" y gane si pierde todo el mundo, con lo que la sospecha siempre va a estar ahí.