Comenzamos "in media res", con la marcha nocturna de flanqueo por el sur finalizada y la 21 y 15 Panzer, más la 90 de Infantería en "opels" y la Ariete irrumpiendo y sorprendiendo a una brigada india que no tiene tiempo ni a atusarse el turbante: exterminio total. Rápidamente Erwin toma posiciones tras Bir-el-Hakeim para asegurar el trabajo de los zapadores italianos, que deben abrir pasillos en los campos de minas. La 90º Ligera es enviada al este para contener a la 4º Acorazada británica si tienen ganas de Mambo.
Mientras los italianos des-minan, la 15 y la 21 toman posiciones frente a un conglomerado de unidades de la Commenwealth. Rommel se relame, pero ha vendido pronto el pescado: una terrible tormenta de arena hace que los británicos consigan romper el contacto y retirarse hacia posiciones defensivas en torno a las "boxes" septentrionales. Cuando escampa, frente a los panzers no hay más que danzantes dunas de apestosa arena libia. Esto no va a ser un paseo.
En el frenesí de la persecución la 90º localiza una brecha en las defensas británicas y avanza hasta el Adem, que toma el 29 de Mayo. En el estado mayor de Rommel todo son felicitaciones pues no se contaba con tomarlo hasta días más tarde. Pero la manzana envenenada pronto se descubre: los británicos cercan elementos de la 90º Ligera y los dejan sin suministro. Un primer y débil intento de la Ariete por rescatarlos es infructuoso (y debilita a los italianos en los terribles combates que están sucediendo en Bir-el-Hakeim, donde la Legión Extranjera francesa está vendiendo muy cara sus vidas).
Al menos los zapadores italianos de las divisiones Pavia y Trieste pueden trabajar con tranquilidad, lo que abre sendos pasillo para que pasen los vitales suministros alemanes al "Caldero". Bir-el-Hakeim será finalmente tomado, pero la Ariete perderá un 50% de sus unidades en el empeño: mal asunto, pues las bajas del Eje cuentan doble en los PVs.
La 90º Ligera aguanta panza arriba ante los reiterados ataques británicos. Es cierto que la RAF no está muy inspirada estos días, pero si se desbandan y retiran, caerán en un infierno de ZOCs. Rommel no lo piensa y finalmente envía a sus chicos de la 21º al rescate (¿Lo hubiese hecho por los italianos?). El éxito de la 21º no es abrumador, pero permite al menos abrir un corredor de suministro hacia la 90º: los británicos han tardado demasiado.
Los reemplazos británicos no dejan de llegar al frente, de tal forma que Auchinlek decide lanzar a la 4º Acorazada a molestar en la retaguardia de Rommel y atizar a base de bien a los italianos, todavía lamiéndose las heridas de unos gabachos recios como jabalíes. Los italianos se encomiendan a la Santa Madonna de todas las Vírgenes porque no ven salida al asunto, por lo que se atrincheran en las colinas rocosas a esperar que los Matilda les den los buenos días. Milagrosamente, sin embargo, rechazan asalto tras asalto hasta que la 21º de nuevo se recorre todo el campo de batalla en su ayuda, aniquilando a la 4º Acorazada. Y es que el d10, a veces, puede ser muy hijodeputa. En el norte la 15º sigue empujando y avanzando, pero aún no se atreve con los "boxes" de El Adem o Kinghtsbridge: una cosa es perder carros italianos atacando a través de campos minados y fortificaciones y otra perder preciosos panzers IV.
La 21º Panzer al rescate. Una mala racha de tiradas se compensa con los pocos chits tácticos de mi contrincante, y la partida se estanca un poco: los ataques alemanes no funcionan, mientras que los británicos no tienen recursos para lanzarlos.
Finalmente la Ariete se recompone y el 5 de junio ayuda a elementos de la 15º Panzer a presionar sobre las defensas exteriores de Knightsbridge Box. La 90º no ha cedido un palmo de terreno en la partida, y sigue fijando los refuerzos británicos de El Adem. Aunque a Rommel le encantaría volver a solicitar a su 21º al norte, los recursos no lo permiten. La 15º pierde todas sus unidades de infantería en una horrible racha de ataques, pero los británicos están muy castigados.
Faltan 6 días para el fin de la partida (3 turnos), y la situación actual es la siguiente: las bajas de la Commonwealth han sido enormes, mientras que la 15º Panzer y la Ariete han perdido la mitad de sus efectivos. La 21º está relativamente intacta, como la 90º Ligera, pero la primera está lejos del frente y la segunda no tiene capacidad anti-tanque. Bir-el-Hakeim ha caído, pero aún quedan dos "boxes" en manos británicas que proporcionan PVs. En general parece que la victoria será alemana, pero aún hay que terminarla.
Valoraciones. A mí me sigue encantando el sistema de chits unido al concepto "cuanto más mueves, peor pegas". Los chits tácticos están muy bien también, pero entre que te toque uno u otro hay un mundo (los reemplazos siempre son lo más demandado, mientras que la aviación suele ser bastante ineficaz). La mayor incertidumbre, no obstante, es si sale la tormenta de arena, que prácticamente paraliza las operaciones en curso.
Lo peor es el abyecto dado de 10: demasiada incertidumbre, una tabla de combate aleatoria (a veces hubieses deseado no meter tantos factores de combate o modificadores, pues te viene mejor un resultado menor). Creo que mi a compañero Souchon es lo que más le chirría, y temo que no le esté gustando demasiado (la posición británica es bastante estática y defensiva, y si encima no terminas de sacar ningún plan adelante, te puedes frustrar un poco).
En definitiva, un wargame muy sencillo y corto de reglas (no tanto de conceptos), original y que no termina de llegar a mi top personal puesto que el azar es un punto por encima de mis preferencias.