Se están normalizando las erratas en los juegos, los precios increíblemente altos, la baja calidad de los componentes, el despiece de juegos para venderlo como si tuviese "expansiones", la venta de juegos de mesa a plazos como si fueran coches, las esperas de cuatro o cinco años hasta que un juego llega a tiendas, las mentiras evidentes en las fechas de salida...
tantas cosas que hablan mal del mercado, y que te hacen plantearte si no tendrás ya suficientes juegos y quizá ha llegado la hora de fijarte más en lo que tienes en la balda y menos en las novedades.
Yo nunca he comprado menos juegos al año que ahora, y nunca he tenido mayor sensación de no estar perdiéndome nada realmente relevante.
Hace tiempo que dejé de plantearme si comprar o jugar lo que tengo. Está clara la respuesta. Que se coma la nueva generación las erratas, retrasos y demás. Nosotros ya nos peleamos en su tiempo por todo eso
