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003 Periodo Histórico del bimestre - Segunda Guerra Mundial (frente del Pacífico) / Re:FLAT TOP BATALLA POR LAS ISLAS HAWAI DEL 11 OCTUBRE DE 2023 AL 26 DE JUNIO 2025
« en: 29 de Junio de 2025, 18:23:31 »
Buenas en esta partida jugué como VA Kondo,
Al grano… agradecimientos al final.
Se dice que Napoleón reunió una vez a sus coroneles y les preguntó quién de ellos era el que tenía más suerte. Todos, sin dudar, apuntaron al mismo… y a ese fue a quien eligió para nombrarlo general. Creo que con esta partida el Gran Corso me daría un ascenso.
¿Y eso?
Ni uno de mis aviones han caído al mar, no he recibido ni un solo ataque aéreo, ni he perdido un solo buque, esquivé una mina y a un par de submarinos, por no hablar de cuanto rato pasé sin ser detectado. A cambio, he hundido al BB Idaho, 2 DD´s (Jarvis y Worden), 5 transportes (Yukon, Point Hope, Watson Lake, Gleeland y Artic Sea), 2 Petroleros (Comet y Tippencanoe) y 1 patrullero (Advent)… también toqué con tres impacto al CA Indianapolis (que fue hundido más tarde por Hara), dos impactos al CL Juneau, al AV Tangier y al CA Pensacola, y finalmente un impacto al AS Otus. También he rescatado muchos náufragos enemigos. Calculo que he derribado unos 8 aviones enemigos y he perdido unos 10 o 12.
Pero no hay que engañarse, a pesar de esta larga lista conseguí pocos puntos (unos 255 VP´s por los buques hundidos + 57 por impactos)… si tenemos en cuenta a los aviones no creo que llegue a los 350 VPs. Como veremos más adelante, mi pobrísimo ataque sobre el “convoy lento” americano nos privó de una amplia ventaja en el marcador. Si este juego se llama “Flat Top” es por algo, va de destruir portaviones, y no he tocado ni uno. Y si un convoy lleva escolta es mejor dejarla en paz y centrarse en los transportes (que dan más puntos y es lo que protege la escolta). He roto muchas cascaras y he comido poca yema.
Y ahora los detalles de como enfrente la partida:
Me dieron la responsabilidad de dirigir una magnífica flota, que incluía al mítico BB Yamato y a los CA Akagi y Kaga. Me dirigí hacia el Sur, siguiendo órdenes, donde quedé enfrentado a Sprounce. Detecté a un convoy lento USA, y por un motivo que no comprendo el AL Yamamoto no me informó de la detección de las flotas de portaviones enemigos al Este (Halsey). Así que, en rumbo de colisión, me dirigí feliz al Sur a toda máquina y lancé un enorme STRIKE. El ataque fue un fracaso, en lugar de destinar 4 o 5 factores aéreos por transporte destiné solo tres (un factor aéreo son 5 aviones, pensé que con 15 sobraba) pero me equivoqué (interpreté mal las tablas de impactos). Además, en algo muy típico de la guerra del Pacífico, mis pilotos se focalizaron en el acorazado (a la vuelta todos decían que le habían acertado). Los BB, unas moles que en este juego son casi imposible de hundir. Un STRIKE que pasará a la historia por la forma en que no hay que hacerlo.
En fin, todavía tenía margen para machacar ese convoy al cañón e incluso lanzarles un Strike más pequeño. El BB Yamato con dos destructores se lanzó a por ellos, pero en el camino se interpuso el BB Idaho. Aquí otro problemilla del juego, iguala mucho a los contendientes en batallas de superficie. Un moderno e impecable BB Yamato recibió los mismos daños que un renqueante y vetusto BB Idaho, que acabó sucumbiendo. Rescato muchos náufragos enemigos. Esta batalla también va a dar a una histórica modificación en las reglas, cuya explicación dejo al ínclito arbitro. Mi segundo Strike no encontró a las dispersas flotas enemigas por culpa de una nube.
Nada, pasamos al día siguiente. Durante la noche me fui al Este, empecé el día casi en el mismo punto donde el comandante enemigo Sprounce había estado el día anterior. Intenté predecir donde estaría el enemigo, me encuentro otra flota de transportes (que ataco inmediatamente), pero justo a la siguiente hora localizo dos flotas enemigas de CA al mismo tiempo las (Halsey y Sprounce)… y después a Nimitz… y mi STRIKE ya ha salido… vaya faena. Entramos en modo alerta, o sea, pánico ¿esos transportes eran solo un señuelo y he picado? Todo apunta a que sí. Afortunadamente los Recons de Spruance pasan a mi lado, pero no me ven. Para ayudar a mi suerte toda la campaña traté de estimar distancias para estar lejos de Hawaii y del enemigo, y parece que va funcionando. Mi strike, esta vez sí, destroza óptimamente al convoy enemigo. Ahora a esperar el golpe de Spruance mientras pongo distancia al Oeste… y… por dos hexes no me pilla… mi CAP llegó a actuar, y su STRIKE sobrevoló al BB Yamato, destacado en avanzada para hacer de alerta temprana… pero no llegan a atacarlo. Ufff… de la que me acabo de librar… llega la noche y ahora qué…
Por lo poco que se en el Norte se han dato tortas de lo lindo… se han cancelado los desembarcos en Hawaii, o sea que no tengo que proteger nada al Sur. Recuerdo, que en Necker hay una buena concentración de barcos enemigos, y Spruance al Sur va a ir a por mí, sí o sí, al día siguiente. Hago mis cálculos y tomo mi decisión… Me voy al NW, intento dejar a Spruance descolocado, lejos de todo, y yo trato de rematar a las flotas enemigas al Norte dando superioridad local japonesa en ese sector. En el peor de los casos arraso Necker desde distancia prudencial y en los límites de los aviones de Hawaii. Es arriesgado, pero a ver como sale… y salió bien. De haberme quedado en el Sur hubiera amanecido junto a Spruance o entre él y Hawaii, con Halsey (creo) al Sur… una trampa mortal, bien diseñada, pero el pájaro iba a amanecer en otra rama.
Situado en el Norte, ataco Necker, de nuevo con fortuna pues no tenía CAP, y el resto del tiempo espero con un Strike preparado a lanzarlo sobre cualquier portaviones enemigo que encuentre… pero pasan las horas y no hay nada. ¿Dónde están? ¿De verdad no hay enemigos al Norte?... Pasan las horas y no puedo esperar más, lanzo mi Strike a ciegas, entre Necker y Nihoa, y encuentro una flota de escolta que ataco… más puntos valiosos. Me paso el resto del tiempo con una CAP enorme, esperando Catalinas y B-17, pero nada… ¿Qué está pasando?... ¿Por qué nadie me ataca?... Al terminar la partida encuentro que mi compañero Hara se sitúa entre mi flota y Hawaii, no me lo puedo creer ¿Por qué nadie me informó?... Si llego a saber que Hara estaba allí igual hasta le doy de cañonazos a Necker. A última hora aparecen las flotas enemigas al Norte, pero están lejos para mis aviones, ya quedan pocas horas de luz.
Se acaba la jornada y devuelvo casi impoluta la flota que me confió el Emperador.
Banzai!!!
Y ahora los agradecimientos y responder cuestiones:
Por supuesto a Antonio, el árbitro, que nos ha permitido vivir esta experiencia de combate única. Manejar información parcial, niebla de guerra, y estadísticas de juego realistas que te aproximan bien a la realidad del momento. La importancia de retener los ataques hasta el momento crítico y de definir bien la ruta para recoger a los aviones propios. Tener que decidir si ponerse en modo ofensivo o defensivo. Manejar con varias horas de antelación y con margen de error. Una maravilla de juego.
Lamento haberle hecho la vida más aburrida a Spruance, me mantuvo todo el segundo día en tensión y creo que siguió todo el rato las ordenes de su comandante, así que nadie le puede acusar de negligencia. Si me quedo en el Sur al día siguiente me destroza, sin duda.
Que bien lo he pasado con mi amigo en la vida real y enemigo acérrimo en el juego (Sherman?) cada vez que nos veíamos y no podíamos comentar nada. Muy chulo las deliberaciones que hemos tenido al final. Viendo el entretenidísimo cuaderno de bitácora. Respondiendo a las preguntas sobre la maniobra “loco Sherman”, creo que fue una locura avanzar tanto. Lo suyo hubiera sido seguir algo retrasado con más apoyo de Necker y Hawaii. Pero en este juego nunca se sabe. Con esa acción le dieron más emoción y sorprendieron a propios y extraños.
Agradecer a todos los participantes su compromiso con la partida a lo largo de este año y medio. Espero que hayan disfrutado tanto como yo.
Lo que más he echado en falta ha sido más información desde Midway. Hubiera podido ayudar mejor a mis compañeros conociendo mejor su situación o la del enemigo. Lo bueno, es que esa libertad me permitió hacer el cruce del Sur al Norte del mapa, si me llegan a ordenar que me quede al Sur me condenan.
Y nada más, perdón por ese texto tan largo.
Ha sido un auténtico placer jugar y esperando hacerlo de nuevo en el futuro. ¡Un abrazo!
Al grano… agradecimientos al final.
Se dice que Napoleón reunió una vez a sus coroneles y les preguntó quién de ellos era el que tenía más suerte. Todos, sin dudar, apuntaron al mismo… y a ese fue a quien eligió para nombrarlo general. Creo que con esta partida el Gran Corso me daría un ascenso.
¿Y eso?
Ni uno de mis aviones han caído al mar, no he recibido ni un solo ataque aéreo, ni he perdido un solo buque, esquivé una mina y a un par de submarinos, por no hablar de cuanto rato pasé sin ser detectado. A cambio, he hundido al BB Idaho, 2 DD´s (Jarvis y Worden), 5 transportes (Yukon, Point Hope, Watson Lake, Gleeland y Artic Sea), 2 Petroleros (Comet y Tippencanoe) y 1 patrullero (Advent)… también toqué con tres impacto al CA Indianapolis (que fue hundido más tarde por Hara), dos impactos al CL Juneau, al AV Tangier y al CA Pensacola, y finalmente un impacto al AS Otus. También he rescatado muchos náufragos enemigos. Calculo que he derribado unos 8 aviones enemigos y he perdido unos 10 o 12.
Pero no hay que engañarse, a pesar de esta larga lista conseguí pocos puntos (unos 255 VP´s por los buques hundidos + 57 por impactos)… si tenemos en cuenta a los aviones no creo que llegue a los 350 VPs. Como veremos más adelante, mi pobrísimo ataque sobre el “convoy lento” americano nos privó de una amplia ventaja en el marcador. Si este juego se llama “Flat Top” es por algo, va de destruir portaviones, y no he tocado ni uno. Y si un convoy lleva escolta es mejor dejarla en paz y centrarse en los transportes (que dan más puntos y es lo que protege la escolta). He roto muchas cascaras y he comido poca yema.
Y ahora los detalles de como enfrente la partida:
Me dieron la responsabilidad de dirigir una magnífica flota, que incluía al mítico BB Yamato y a los CA Akagi y Kaga. Me dirigí hacia el Sur, siguiendo órdenes, donde quedé enfrentado a Sprounce. Detecté a un convoy lento USA, y por un motivo que no comprendo el AL Yamamoto no me informó de la detección de las flotas de portaviones enemigos al Este (Halsey). Así que, en rumbo de colisión, me dirigí feliz al Sur a toda máquina y lancé un enorme STRIKE. El ataque fue un fracaso, en lugar de destinar 4 o 5 factores aéreos por transporte destiné solo tres (un factor aéreo son 5 aviones, pensé que con 15 sobraba) pero me equivoqué (interpreté mal las tablas de impactos). Además, en algo muy típico de la guerra del Pacífico, mis pilotos se focalizaron en el acorazado (a la vuelta todos decían que le habían acertado). Los BB, unas moles que en este juego son casi imposible de hundir. Un STRIKE que pasará a la historia por la forma en que no hay que hacerlo.
En fin, todavía tenía margen para machacar ese convoy al cañón e incluso lanzarles un Strike más pequeño. El BB Yamato con dos destructores se lanzó a por ellos, pero en el camino se interpuso el BB Idaho. Aquí otro problemilla del juego, iguala mucho a los contendientes en batallas de superficie. Un moderno e impecable BB Yamato recibió los mismos daños que un renqueante y vetusto BB Idaho, que acabó sucumbiendo. Rescato muchos náufragos enemigos. Esta batalla también va a dar a una histórica modificación en las reglas, cuya explicación dejo al ínclito arbitro. Mi segundo Strike no encontró a las dispersas flotas enemigas por culpa de una nube.
Nada, pasamos al día siguiente. Durante la noche me fui al Este, empecé el día casi en el mismo punto donde el comandante enemigo Sprounce había estado el día anterior. Intenté predecir donde estaría el enemigo, me encuentro otra flota de transportes (que ataco inmediatamente), pero justo a la siguiente hora localizo dos flotas enemigas de CA al mismo tiempo las (Halsey y Sprounce)… y después a Nimitz… y mi STRIKE ya ha salido… vaya faena. Entramos en modo alerta, o sea, pánico ¿esos transportes eran solo un señuelo y he picado? Todo apunta a que sí. Afortunadamente los Recons de Spruance pasan a mi lado, pero no me ven. Para ayudar a mi suerte toda la campaña traté de estimar distancias para estar lejos de Hawaii y del enemigo, y parece que va funcionando. Mi strike, esta vez sí, destroza óptimamente al convoy enemigo. Ahora a esperar el golpe de Spruance mientras pongo distancia al Oeste… y… por dos hexes no me pilla… mi CAP llegó a actuar, y su STRIKE sobrevoló al BB Yamato, destacado en avanzada para hacer de alerta temprana… pero no llegan a atacarlo. Ufff… de la que me acabo de librar… llega la noche y ahora qué…
Por lo poco que se en el Norte se han dato tortas de lo lindo… se han cancelado los desembarcos en Hawaii, o sea que no tengo que proteger nada al Sur. Recuerdo, que en Necker hay una buena concentración de barcos enemigos, y Spruance al Sur va a ir a por mí, sí o sí, al día siguiente. Hago mis cálculos y tomo mi decisión… Me voy al NW, intento dejar a Spruance descolocado, lejos de todo, y yo trato de rematar a las flotas enemigas al Norte dando superioridad local japonesa en ese sector. En el peor de los casos arraso Necker desde distancia prudencial y en los límites de los aviones de Hawaii. Es arriesgado, pero a ver como sale… y salió bien. De haberme quedado en el Sur hubiera amanecido junto a Spruance o entre él y Hawaii, con Halsey (creo) al Sur… una trampa mortal, bien diseñada, pero el pájaro iba a amanecer en otra rama.
Situado en el Norte, ataco Necker, de nuevo con fortuna pues no tenía CAP, y el resto del tiempo espero con un Strike preparado a lanzarlo sobre cualquier portaviones enemigo que encuentre… pero pasan las horas y no hay nada. ¿Dónde están? ¿De verdad no hay enemigos al Norte?... Pasan las horas y no puedo esperar más, lanzo mi Strike a ciegas, entre Necker y Nihoa, y encuentro una flota de escolta que ataco… más puntos valiosos. Me paso el resto del tiempo con una CAP enorme, esperando Catalinas y B-17, pero nada… ¿Qué está pasando?... ¿Por qué nadie me ataca?... Al terminar la partida encuentro que mi compañero Hara se sitúa entre mi flota y Hawaii, no me lo puedo creer ¿Por qué nadie me informó?... Si llego a saber que Hara estaba allí igual hasta le doy de cañonazos a Necker. A última hora aparecen las flotas enemigas al Norte, pero están lejos para mis aviones, ya quedan pocas horas de luz.
Se acaba la jornada y devuelvo casi impoluta la flota que me confió el Emperador.
Banzai!!!
Y ahora los agradecimientos y responder cuestiones:
Por supuesto a Antonio, el árbitro, que nos ha permitido vivir esta experiencia de combate única. Manejar información parcial, niebla de guerra, y estadísticas de juego realistas que te aproximan bien a la realidad del momento. La importancia de retener los ataques hasta el momento crítico y de definir bien la ruta para recoger a los aviones propios. Tener que decidir si ponerse en modo ofensivo o defensivo. Manejar con varias horas de antelación y con margen de error. Una maravilla de juego.
Lamento haberle hecho la vida más aburrida a Spruance, me mantuvo todo el segundo día en tensión y creo que siguió todo el rato las ordenes de su comandante, así que nadie le puede acusar de negligencia. Si me quedo en el Sur al día siguiente me destroza, sin duda.
Que bien lo he pasado con mi amigo en la vida real y enemigo acérrimo en el juego (Sherman?) cada vez que nos veíamos y no podíamos comentar nada. Muy chulo las deliberaciones que hemos tenido al final. Viendo el entretenidísimo cuaderno de bitácora. Respondiendo a las preguntas sobre la maniobra “loco Sherman”, creo que fue una locura avanzar tanto. Lo suyo hubiera sido seguir algo retrasado con más apoyo de Necker y Hawaii. Pero en este juego nunca se sabe. Con esa acción le dieron más emoción y sorprendieron a propios y extraños.
Agradecer a todos los participantes su compromiso con la partida a lo largo de este año y medio. Espero que hayan disfrutado tanto como yo.
Lo que más he echado en falta ha sido más información desde Midway. Hubiera podido ayudar mejor a mis compañeros conociendo mejor su situación o la del enemigo. Lo bueno, es que esa libertad me permitió hacer el cruce del Sur al Norte del mapa, si me llegan a ordenar que me quede al Sur me condenan.
Y nada más, perdón por ese texto tan largo.
Ha sido un auténtico placer jugar y esperando hacerlo de nuevo en el futuro. ¡Un abrazo!