El sabado nos juntamos 4 compis a echarla larga con el TI3... dos jugadores mas noveles en este juego (Universitarios de Jor-Nal, y Hermandad Yinn), y otros dos con alguans partidas a la espalda (Barón Letnev y un servidor con los babeantes Sardakk N'orr).
La partida comenzó con una gran iniciativa comercial y diplomática por parte de todos los jugadores. Todos llevamos diversas viandas y comidas, dulces y saladas, para tratar de congraciarnos con el resto de razas. Finalmente usamos dos mesas, una para el juego, otra para poner las chuches y pasteles
Estuvimos, mas o menos, hora y media entre explicación, montaje, y desayuno. El Barón Letnev cada vez explica mejor este juego (la practica, será...), pero no quita que haya que contar muchas cosas, y se alargue un poco. La partida se jugó con las cartas de estrategia de la expansión, y sin mas opciones adicionales, destacando que no se usaron los "turnos iniciales simulados" que otras veces usabamos, y permiten una expasión inicial antes de empezar a jugar. Creo que no usarlo fué apropiado, asi los jugadores noveles tuvieron un par de turnos de expansión mas tranquilos para asentar mecanicas. Además me gustan esos turnos iniciales de expansión, que se pierden con los turnos simulados.
Tras los primeros turnos de expansión, y los primeros conflictos territoriales, se fué estableciendo una inestable colaboración entre Los Universitarios y yo, aliados naturales por estar en extremos opuestos de la mesa. Ambos intentamos controlar el avance decidido del Barón hacia Mecatol Rex, mientras la hermandad se aprovechaba para colonizar territorios colindantes con los nuestros. La Baronía de Letnev dedicaba grandes esfuerzos a mejoras tecnologicas, al igual que los Universitarios de Jol-NAr, mientras que la Hermandad de Yin se centro en la expansión y construcción de flotas. Yo hice lo mismo, aunque con menor empuje, debido a la poca capacidad expansiva de la flota inicial del puedo Sardakk N'orr.
A lo largo de la partida se aprobaron diversas leyes, y en todas las votaciones salió algún tema interesante. La carta politica de la expansion hace bastante mas interesantes e importantes las votaciones de la asamblea. En las fases principales de la partida, mis Sardakk N'orr habian conseguido una buena porción de la galaxia, y habian avanzado en puntos, a costa de tener unas flotas mas debiles de lo que sería conveniente. Los Universitarios y La hermandad habian levantado un gran imperio y grandes flotas, y se preparaban para fostiarse en el lado oriental de la galaxia, cuando La Hermandad recibió un serio castigo al ser atacado practicamente a la vez por ambos flancos (sus dos vecinos tuvimos la culpa). Y mientras tanto, el Barón, gracias a los grandes recursos de sus sistemas natales, y los sistemas aledaños, habia levantado una gran flota, haciendose con el control de Mecatol Rex, su objetivo secreto, y el liderazgo en puntos de victoria.
Llegado a ese punto, la Baronía de Letnev y los Sardakk N'orr habiamos hecho valer nuestra veteranía y estabamos situados liderando la puntuación. Nos enfrascamos en una lucha frenetica por obstaculizarnos y lograr los ultimos puntos, quedando nuestos sectores de la galaxia practicamente desolados (yo llegue a sacrificar a mis propias tropas, solo para dificultar la consecución de nuevos objetivos para el Barón :twisted: ). En el otro lado de la mesa, los Universitarios y la hermandad de Yin se dieron cuenta de su retraso en cuanto puntos de victoria, aunque algo tarde. Se repitió varias veces que el Trono Galactico se consigue con puntos de victoria, no con grandes flotas, ¡pero es facil olvidarlo!
El punto mas gracioso de la partida llegó cuando, sorpresivamente, los en principio agresivos y poco sutiles Sardakk N'orr intentaron un impresionante intento de manipulación politica para asignarse un punto de victoria que les destacaría sobre el resto de forma casi definitiva. Con todos los factores a favor, la influencia del resto de razas practicamente exhausta, convoqué a la asamblea galactica... pero justo en el último momento, el Barón logró ver una posibilidad de echarme a perder la votación... cosa que consiguio, forzando un empate, que desempató, en mi contra como es obvio, gracias a su posición como speaker.
El turno siguiente, que a la postre sería el último, mis fuerzas estaban diezmadas, y la gente de Letnev parecía suficientemente poderoso como para alzarse con la victoria... pero devolviendole la jugada anterior, le robe el uso de la carta de burocracia, y use los mecanismos del estado para llevarme un punto de victoria, empatarle, y forzar el fin inmediato de la partida.
Resultado final, Barón Letnev y yo (Sardakk N'orr) empatados, con los Universitarios un punto por detras, y la hermandad de Yinn otro. Era ya muy tarde (las
, estabamos felices pero exhaustos cual planeta tras acción de construcción, y no miramos las reglas de desempate
De la partida me quedo con las cartas estrategicas de la expansión, que me gustaron mucho, especialmente la politica. Tambien me gustó jugar sin la regla de turnos iniciales simulados. Y tambien, de la importancia de la composición de las flotas, mas alla de lo habitual que es decir que el que tenga mas cazas ganas. Fernando, por ejemplo, sufrió una dura derrota de 4 acorazados que habia dejado sin escolta, para luego aprender la lección, y construir una flota barata, pero bien pensada, con la que tumbo un Sol de Guerra de Ricardo. Tambien vimos la capacidad de los destructores para diezmar los aparentemente todopoderosos cazas.
Y por ultimo, destacar la habilidad del Barón para para aprovecharse de las habilidades secundarias del resto de las cartas de estrategia del jugadores, que utilizo muy bien en su provecho, cosa que solo puede hacerse cuando empiezas a conocer un poco el juego, y marca cierta diferencia con respecto a jugadores noveles. Nos fallo otro compi del club para echarla a 5, con lo que cada turno se jugaban todas las cartas de estrategia... tengo ganas de jugar con mas jugadores, que siempre que he entrado en una partida ha coincidido que eramos 4
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