Bueno, hay ciertas cosas que se pueden llevar de una partida a otra. No las venganzas, que sería un poco absurdo, pero si la confianza en un determinado jugador. Volviendo al ejemplo de juego de tronos, tras unas cuantas partidas tengo mas o menos claro cuanto me puedo fiar de cada jugador, y esto logicamente afecta a mi forma de jugar.
ir a por un tío desde el inicio
Bueno, no tiene por qué ser desde el inicio: puedes empezar a jugar equitativamente (esto es, pensando en ganar la partida con imparcialidad) y en momentos en los que tienes que elegir entre perjudicar a uno u otro jugador, en igualdad de condiciones, perjudicar a ese simpaticote que te apuñaló en el 94.