A mi el que más me irrita es el "eso no lo has contado"; muy habitual a pesar de que todos se han enterado menos elEcho en falta, salvo que me lo haya pasado, el típico "qué coñazo tener que aguantar veinte minutos de explicación, ¿no hay algún juego que no haya que explicar?". Encima de que te tienes que leer antes tú las instrucciones e intentar entenderlas para luego explicarlas... pa martarlo
Muy de acuerdo en la mayoría de las cosas que habéis ido comentando.Otra que me pasa a veces y que odio es acordar una partida a un juego relativamente denso, tirarme 2-3 horas el día antes leyendo las reglas, jugando algún turno de prueba conmigo mismo, a veces incluso quedarme hasta las 3:00 am (levantándome a las 5:20 am al día siguiente) para llevarlo preparado porque no me dio tiempo a ponerme con el juego antes, y que llegue el día de jugarlo y por algún motivo al final no se juegue a ese juego (ha fallado alguien a última hora y el número de jugadores ahora ya no es el adecuado, o ha aparecido alguien que no había confirmado su asistencia y como soy un blando en lugar de mandarlo a su casa jugamos a otro juego, o cualquier otro motivo).Es algo que antes me pasaba con cierta frecuencia pero que ahora me ocurre menos porque ya decidimos avisar y que quedara claro a todo el mundo que el día antes se preparan las cosas y salvo imprevistos inevitables, se sigue con lo planeado, que eso de "vosotros quedar y si eso me paso" no vale aquí, que los que van a mesa puesta no lo ven, pero los que preparamos los juegos, invertimos mucho de nuestro tiempo en que vayan bien preparados para jugar todos.Sobre la duración de las explicaciones, lógicamente depende de los juegos, pero en mi grupo de los más jugones, explicaciones de 1 hora son habituales (y de más duración).Sobre las que habéis comentado, sí que odio lo de "bueno, vamos jugando y lo vemos" y que no me dejen terminar de explicarlo, al final esas partidas siempre han salido un desastre. No recuerdo ninguna en que se hiciera eso y la partida saliera bien, lo que suele derivar en que luego nadie quiere volver a jugar al juego.Y al contrario también me ha pasado, juegos que me han explicado mal y rápido, y no he disfrutado nada del juego porque al final la gracia del juego está en tomar decisiones, y si no entiendes el porqué de cada cosa, ni lo que puedes hacer, ni para qué... al final te frustras. Si me van a explicar un juego así por encima y rápido, casi prefiero jugar a otra cosa, porque ya ha habido grandes juegos que a punto he estado de quedarme sin disfrutar como se merecen por culpa de una mala primera partida (explicada con prisas y de forma incompleta): Terra Mystica, Alquimistas, Fairy Tale, Throught the Ages...También he cogido la costumbre de que cuando vamos a jugar a un juego, si lo sé con antelación, me cojo las reglas y me las leo por mi cuenta, para ir con el juego aprendido o que al menos todo me suene cuando luego nos lo explique el que se encargue ese día de explicar.
Cita de: Scherzo en 23 de Abril de 2020, 16:34:12 Muy de acuerdo en la mayoría de las cosas que habéis ido comentando.Otra que me pasa a veces y que odio es acordar una partida a un juego relativamente denso, tirarme 2-3 horas el día antes leyendo las reglas, jugando algún turno de prueba conmigo mismo, a veces incluso quedarme hasta las 3:00 am (levantándome a las 5:20 am al día siguiente) para llevarlo preparado porque no me dio tiempo a ponerme con el juego antes, y que llegue el día de jugarlo y por algún motivo al final no se juegue a ese juego (ha fallado alguien a última hora y el número de jugadores ahora ya no es el adecuado, o ha aparecido alguien que no había confirmado su asistencia y como soy un blando en lugar de mandarlo a su casa jugamos a otro juego, o cualquier otro motivo).Es algo que antes me pasaba con cierta frecuencia pero que ahora me ocurre menos porque ya decidimos avisar y que quedara claro a todo el mundo que el día antes se preparan las cosas y salvo imprevistos inevitables, se sigue con lo planeado, que eso de "vosotros quedar y si eso me paso" no vale aquí, que los que van a mesa puesta no lo ven, pero los que preparamos los juegos, invertimos mucho de nuestro tiempo en que vayan bien preparados para jugar todos.Sobre la duración de las explicaciones, lógicamente depende de los juegos, pero en mi grupo de los más jugones, explicaciones de 1 hora son habituales (y de más duración).Sobre las que habéis comentado, sí que odio lo de "bueno, vamos jugando y lo vemos" y que no me dejen terminar de explicarlo, al final esas partidas siempre han salido un desastre. No recuerdo ninguna en que se hiciera eso y la partida saliera bien, lo que suele derivar en que luego nadie quiere volver a jugar al juego.Y al contrario también me ha pasado, juegos que me han explicado mal y rápido, y no he disfrutado nada del juego porque al final la gracia del juego está en tomar decisiones, y si no entiendes el porqué de cada cosa, ni lo que puedes hacer, ni para qué... al final te frustras. Si me van a explicar un juego así por encima y rápido, casi prefiero jugar a otra cosa, porque ya ha habido grandes juegos que a punto he estado de quedarme sin disfrutar como se merecen por culpa de una mala primera partida (explicada con prisas y de forma incompleta): Terra Mystica, Alquimistas, Fairy Tale, Throught the Ages...También he cogido la costumbre de que cuando vamos a jugar a un juego, si lo sé con antelación, me cojo las reglas y me las leo por mi cuenta, para ir con el juego aprendido o que al menos todo me suene cuando luego nos lo explique el que se encargue ese día de explicar.A mi me ha pasado mucho lo de que "llegue alguien". Porque normalmente el grupo ha sido siempre responsable y si alguien ha faltado ha sido por causa justificada y comprensible y no pasa nada, pero si que ha pasado eso de prepararte un juegaco gordo y de pronto te aparece alguien y... ufff como vas a decir que no, tienes que dejar que entre esa persona, pero cuando te lo has preparado y, como en mi caso, lo mismo la siguiente vez que lo puedas jugar es en una o dos semanas, pues se te queda un poco cara de gilipollas.
Yo odio darme cuenta de que no tenía suficientemente bien preparada la explicación. Me pasó explicando el Ortus Regni una vez, y aprendí a empaparme bien las explicaciones de esos juegos que parece que son muy fáciles pero que tienen una explicación de varios elementos que van entrelazados y resultan más complicadas de lo que puede parecer inicialmente.
A mí me gusta explicar y no me molesta casi nada: ni que me pregunten, ni que me interrumpan, ni que haya que repetir cosas. Tampoco me molesta que la gente mire ocasionalmente su móvil y escriban algo rápido. Si hay que repetir, se repite, pero subrayo lo de ocasionalmente. Supongo que si alguien se pasa la explicación escribiendo en el móvil me haría poca gracia, pero no se me ha dado el caso. Aclaro que yo soy profesor y sería un hombre muy infeliz si me molestaran esas cosas. Por otra parte, si explico un juego es porque lo he propuesto yo y los demás han aceptado mi propuesta, así que me parece justo devolverles la cortesía.En principio soy poco amigo de explicaciones largas y detalladas. Es un nuevo juego y generalmente lo he propuesto yo, así que asumo que todo el mundo viene a aprender y a pasarlo bien, al menos en esta primera partida o sesión. Una persona que sólo disfruta si gana creo que no encajaría bien en nuestro grupo. Explico la ambientación del juego, que es muy útil para situar a los jugadores y que generalmente hace que las mecánicas tengan sentido. Luego me gusta explicar los componentes, en especial tablero y cartas o fichas, y cómo se gana la partida, no necesariamente en ese orden. Por último, el flujo del turno, pero sin demasiados detalles, y vuelta a repetir cómo se gana la partida y cómo se consiguen puntos de victoria, de haberlos. Para entonces por lo general la gente de mi club está deseando meterle mano al juego, así que, como dice uno de los más egregios miembros de nuestro club, "a esto se aprende jugando". Nos metemos directamente en el juego y vamos solventando dudas conforme salen. También doy consejos de estrategia. Cuando me explican un juego y no me he leído las reglas entiendo que mi conocimiento de éste y por tanto mis probabilidades de ganar no son iguales que los de la persona que explica o tiene experiencia, así que ajusto mis expectativas, aprendo y disfruto, sin presión. Si luego gano por carambola, miel sobre hojuelas. Creo que la mayor parte de mi grupo lo entiende así, somos amigos y llevamos tiempo jugando juntos, así que el ambiente es casi siempre relajado. Aclaración que innecesaria, pero aconsejable: mis métodos y experiencia son sólo aplicables a mi caso y mi entorno particulares. Entiendo que otras personas lo vean, lo vivan y lo hagan de modo distinto.