Solamente dejar constancia de que, a pesar de los odios que suscita y de su inmejorable posición en el ranking de la BGG, el Die Burgen von Burgund no lleva hasta ahora un solo voto (ni siquiera de sus más férreos detractores (ellos saben quiénes son).
A partir de ahora le lloverán los votos en forma de ciclogénesis, pero yo me quedo con estos primeros votos, los que se emiten desde la espontaneidad.