Hola, soy Óscar, el autor de Dungeon Universalis. Intentaré no extenderme demasiado porque ya hay mucha información en la red sobre el juego (aunque vaya a venir mucha más).
Lo primero de todo: muchísimas gracias, DocSavage, por la currada de reseña.
Segundo: hablar de precios sin saber mucho del tema de fabricación me parece algo aventurado, lo mismo que hacer una comparativa de precios con el nº1 según la BGG en el mundo (con una tirada de 40.000 ejemplares, te deben de meter las miniaturas gratis los fabricantes, como si fueran cromos, teniendo en cuenta que cada mini cuesta 10 céntimos de producir y el molde a esos niveles sale a peseta). Pero no me extenderé en eso porque ya se ha argumentado bien en otros sitios y puede localizarse.
Tercero: el juego está hecho para todo tipo de jugadores y, por tanto, no quise forzar a nadie a meter miniaturas (muchos roleros no las quieren, a muchos jugadores de mesa les dan igual, mientras otros corren enseguida al mínimo olor del plástico cercano. Hay muchos tipos de jugadores). Prefiero dar 230 bonitos standees de cartón y que haya más variedad de criaturas. Por cierto, lo mismo que hizo Childres con su Gloomhaven. La mayoría habla de Childres solo por su éxito, pero pocos leían sus reflexiones de hace años en su blog, cuando lo ideaba (por aquél entonces, yo ya estaba con DUN), o cuando publicó su anterior juego. Childres sabía que debía meter minis a su juego pese a que no quería hacerlo porque, aunque tuviera un buen juego, sabía que las personas no compran un juego por su valor intrínseco, sino por su apariencia (luego ya, en su segunda edición, cuando la apariencia quedó en un segundo lugar, fue cuando las opiniones dispararon las ventas). Aún así, hay quien piensa que Childres infló mucho el precio de su juego con la segunda edición. Falso. El valor adecuado es el valor de la segunda edición, le duela a quien le duela.
¿Qué he hecho yo? En mi caso, no he hecho un legacy de 150-200 horas como Childres. Pero he diseñado un sistema de juego que permite jugar de forma casi infinita y es imposible de quemar (otra cosa es que te canses de tanto jugar, pero no lo quemarás, al menos durante una vida humana
). De hecho, como es un sistema tan rejugable y a alguna persona puede aturdirle no la complejidad pero sí la profundidad de opciones, incluyo una campaña y aventura prediseñadas para jugar más de 100 horitas (lo mismo que incluyo 24 cartas de héroes prediseñados). Pero eso no es nada. Porque lo importante es el sistema que lo sustenta, que permite jugar otras 1.000, 2.000, 5.000, sin repetir opciones, escenarios, etc. Lo cual es bastante diferente a la tónica habitual de "compra este juego, te doy 15 aventuras y ya caerás en la expansión".
Esto lo he conseguido de varias maneras que no es momento de explicar, pero la clave del juego es dar rejugabilidad máxima en varios niveles. Por ejemplo, no existen en el mercado tiles con las posibilidades de DUN. Lo digo bien claro. No existen. Lo digo como coleccionista (no como comprador, sino coleccionista) de tiles en 2D y de escenografía 3D. Hay tiles excepcionales, pero no permiten lo que permiten las de DUN. Y esto se verá en vídeos. Me hace gracia porque, por ejemplo, se ha comentado otro proyecto que saldrá más adelante... En fin. Usan el mismo ilustrador, el cual es genial. Pero la clave de unas buenas tiles no es solo la ilustración (no debería serla, aunque la mayoría caen en ese error), sino darle al tarro en cómo diseñarlas para que no sean una treintena de losetas quemables tras veinte partidas.
En Análisis Parálisis, en un momento del vídeo dicen: "No conozco otro juego igual" (refiriéndose a las opciones). Y esa es la fuerza del juego. Ni más, ni menos. Simplemente, es un concepto nuevo. Y comprendo que haya gente que no lo vea, o que no le guste, o que no le apetezca tenerlo. Pero decir que es caro, es sencillamente una lástima.
Cuarto: ¿Por qué sube mucho (para algunos) o poco (para otros) el precio del juego con miniaturas? La razón es muy sencilla. DUN ofrece miniatura de resina de alta calidad. Es decir, las miniaturas van destinadas a un público concreto (que no es la persona que sostiene que las minis de Descent son preciosas. Cada vez que alguien dice esto, muere un gatito en alguna parte
). En el mercado del coleccionismo de minis, una figura de resina de alta gama tiene un precio de 6-12 euros (10-20€ si es un ogro o cualquier otra criatura algo grande). Como veis, los que quizá no participáis en ese mercado, si en DUN la mini sale a 3-4€ (más caras si se compran sin el juego), realmente estoy ofreciendo un precio muy inferior al que suele pagarse (yo mismo tengo cientos de figuras de ese nivel de detalle que me han costado entre el doble y el cuadruple). De ahí que no quiera obligar a comprarlas y sea un pack aparte. Hay un mercado concreto para ellas. Si quien no es coleccionista, ni pintor, ni wargamero, quiere comprarlas, estupendo. Pero, a priori, quien las valora va a ser quien esté acostumbrado a ese tipo de figuras y sepa ver la diferencia. Meterse en plástico sin ser GW o CMON me parece un error (los moldes que ellos usan no son los barateros de 4000$). En mi caso, por ejemplo, tras empezar a anunciarse las figuras de DUN, varios pintores afamados en el mundo del coleccionismo, me han escrito para ofrecer sus servicios de pintura. Algunos anglosajones (buenos, pero no afamados) hasta se han ofrecido para pintarlas de forma gratuita. Así que dejemos de hablar de si una mini es cara o barata, porque se está discutiendo desde un prisma muy diferente. No sé si el KS de DUN saldrá adelante o no. Pero, desde luego, ni es caro (no es barato, claro, si solo se entiende el cartón como materia prima) ni es malo.