Yo jamás juego bien la primera partida. Por eso siempre me gusta echar una en solitario antes de probarlo con otros seres humanos, pero muchas veces ni así
Doy fe. (Aunque yo tampoco estoy libre de pecado).
Yo no solo las confundo, sino que soy capaz de recordarlas si ha pasado más de una semana desde la última partida. Y aunque parezca increíble, ni incluso de mis propios juegos.