A ver, el Drako me ha gustado bastante, pero visto desde lo que es; un juego entretenido, con una estética chula y ambientación fantástica (que a mi y a la gente con la que juego nos gusta bastante eso), rápido y con cierto factor de azar, pero en parte controlable. Pero que nadie se espere el juegazo del año ni nada por el estilo, eh.