Si el juego me gusta mucho, sí que suelo intentar hacerme con todas sus expansiones, tanto aquellas que simplemente amplían el juego sin añadir mecánicas nuevas (como por ejemplo algunas de las expansiones del Dominion), como aquellas que lo cambien sustancialmente añadiendo mecánicas nuevas.
En parte es por completar la colección (factor coleccionista) y en parte porque al ser un juego que me gusta mucho, quiero poder llegarlas a jugar.
Si el juego no lo he probado o no es de los que me atraigan demasiado, entonces no suelo comprar las expansiones (el factor coleccionista en este caso tiene poco peso).