De momento sólo he jugado dos partidas. Una a dos jugadores, en la que aplicamos algunas reglas mal, y otra el sábado en las jornadas de Sabadell con cinco jugadores.
El juego no está mal, tiene ideas interesantes y realmente no se puede decir que no funcione. Pero quizá el problema que tiene es que se hace un poco largo y repetitivo porque hay muchas cartas. El juego incluye 60 cartas, y en cada ronda hay que sacar tantas cartas como jugadores más uno. O sea, que jugando con 5 jugadores se juegan 10 rondas (60 / 6 = 10) que acaban siendo demasiadas.