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Probado. Sin desmerecer tu aporte, no me parece un buen solitario. Creo que la esencia de Dominion es montar un combo con sentido lo antes posible y correr a pillar puntos de victoria, y todo eso antes que tus rivales,.... y aqui se pierde.El azar que incorporas resulta situaciones loquísimas (he jugado 2 partidas porque la primera saqué 3 dobles y me hice el harakiri). Si me permites el consejo, yo enfocaría el bot/automa a que cogiera puntos de victoria predefinidos como respuesta a tus jugadas (sease... cada vez que debas barajar el mazo, cada vez que compres puntos de victoria, cada vez consigas X monedas de oro en turno) o como respuesta al avance de la partida (sease... durante X primeras rondas bot coge carta de 1 PV, siguientes Y rondas bot coge carta de 3 PV y a partir de la ronda Z bot coge carta de 6PV).... sobretodo que tengas la sensación y la tensión de montar el combo rápido y detonar fin partida.
Cuando juegas contra un bot, tiene que tener sentido lo que realiza el bot y plantearte un reto a "batirle". Lo random, carece de valor.En dominion hay que ajustar mucho el timing de cuando cerrar el combo y finiquitar la partida. Es muy dificil que un bot con cartas de reino aleatorias sepa cuando empezar a meterte esa presión.... pero es que sin esa presión el juego es un soberano aburrimiento.Sigo creyendo (la verdad, no me voy a comprobarlo) que la forma más sencilla de dotarle al bot de respuestas con sentido y que te suponga a ti un reto es, presuponer que en cuanto tu empiezas la carrera por pillar los puntos de victoria el tenga una velocidad superior a la tuya y en ese desfase ver si tu combo era realmente bueno para que no te saque la delantera, todo ello medido de alguna forma para que tu no tengas rondas ilimitadas para estar lo máximo chetao posible.Quizás a ti y muchos os sirva, pero si consigues el bot te ofrezca lo expuesto... el solitario será la ostia
Ya, claro. Queremos un oponente que piense y nos haga competir. Pues no puede ser. Si te das cuenta, todos los automas, aunque sus acciones vayan dirigidas por un motor de cartas, son totalmente aleatorias y se dan casos de solitarios en que el automa no hace absolutamente nada en su turno por imposibilidad.
El hecho de elaborar un solitario no es pretender que el juego funcione igual que en modo colectivo, sino poder practicarlo, valorarlo y dejar saborear un poquito cuando no se tiene otra posibilidad.