La diferencia entre coleccionar y acaparar no es una simple cuestión de tamaño, sino de actitud.
Acaparar significa preocuparse más por lo que uno adquiere que por lo que ya se tiene, generalmente movido por un deseo emocional o caprichoso. Lo que suele llevar a adquirir sin dirección ni concierto, y a terminar adquiriendo aproximadamente lo mismo que los demás.
Coleccionar significa tener cierta perspectiva, precuparte no sólo de lo que adquieres sino de reevaluar lo que ya posees. Una colección puede evolucionar curándola, deshaciéndote de aquello que creas que ya no pertenece al resto. Y tiene una dirección, una visión, que es personal, por tanto debe poder decir algo sobre ti, tus gustos, o tu forma de ver el medio.
¿Qué pensáis de esto?
Parece muy razonable, lo complicado aquí es delimitar ambas conductas y definirlas con precisión. ¿Cómo podemos establecer un
"límite objetivo" a partir del cual una conducta deja de ser "impulsiva-emocional" y pasa a ser "racional"? En esencia, este es el asunto.
El criterio de
"funcionalidad" ayuda a entender las diferencias generales:
acumulamos "bienes" que nos van a ser útiles para poder utilizarlos. Los juegos de mesa tienen una
función principal: ser jugados, entretener, divertir. Pero aquí encontramos un matiz: los juegos
también tienen una función en una sociedad de mercado:
ser "consumidos", ser "comprados" y, finalmente "ser poseídos y acumulados".
Esto genera una situación paradójica: lo que te genera el "impulso" de comprar juegos son las ganas de jugarlos... pero la acumulación de juegos hace que sea más difícil que cada uno de esos juegos salga a mesa por dos motivos: 1) tienes más opciones y es más infrecuente que cada uno de esos juegos pueda salir a mesa 2) el juego "compite" con otros en la elección. A eso hay que añadir el "efecto novedad", que suele favorecer que se tienda a sacar más a mesa lo "último que has comprado".
Creo que un posible criterio, descrito de una forma grosera, sería ese momento en el que te llega una caja de un pedido, miras a la estantería llena de juegos (algunos sin jugar, otros muchos con una partida) y dices. "¿Con todo esto que tengo pendiente por jugar, de verdad necesitaba este juego al que es posible que no llegue a jugar?".
Rescato este fragmento sacado de "La cigarra" de Bernard Suits:
"- DEBERÍAMOS EMPEZAR A ACUMULAR JUEGOS – MUY PARECIDO A LA COMIDA PARA EL INVIERNO- ANTE LA POSIBILIDAD DE UN VERANO INTERMINABLE Y ABURRIDO EN “UTOPÍA”.
- PARECES SER UNA ESPECIE DE HORMIGA DESPUÉS DE TODO, CIGARRA.!