Más que una sesión detallada voy a hacer solo unos comentarios al respecto de mi última partida al Claustrophobia (la primera con un amigo, al escenario Survivors).
Antes que nada, decir que el juego le encantó. El llevó los humanos, y a los 5 minutos de empezar a jugar (luego de 15 minutos de explicación) ya lo tenía botando en la silla de nervios y tensión xD
Como en todo juego donde el azar tenga un papel más o menos importante, en
esta partida tuvo un comportamiento muy curioso. Salían 7s por todos lados, tanto del lado humano como del lado demonio.
Recuerdo un par de tiradas humanas (donde sacar 7 poco importa) obteniendo 6+6+1+1 y otra 4+4+3+3 (coño! ya es curioso tanto siete, y además por pares de números iguales).
En cuanto al jugador Demonio, por lo que he podido jugar hasta ahora (6 partidas, 3 como demonio), me he dado cuenta de que es mejor adaptarse y fluir con los dados obtenidos, más que centrarse en una estrategia inicial. A ver si me explico. Mi pensamiento inicial era comprar muchas cartas de evento para ir puteando, y con ellas despejar alguna loseta con humanos para entrar 'gratis' por allí algunos trogs. Pero en esta partida me salían 7s a cada tirada (siempre usando 4 dados). Con lo que decidí aprovecharlo y en un turno acumular puntos de amenaza (y alguna carta de evento) y en el otro entrar trogloditas gracias al 7. Y así sucesivamente.
El jugador humano controló muy bien las salas, siempre dejando alguien dónde había oberturas inexploradas, y obligándome a sacar 7s y gastar 2 dados con ellos. Pero es que constantemente salían. De modo que 'en esta' partida aproveché lo que el azar me proveía, dejando a un lado mi estrategia inicial.
Tengo que admitir que un túnel sangriento me ayudó en gran medida al aplastamiento de los humanos
Resumiendo: el azar juega un gran papel en esta aventura. Pero es un azar 'aprovechable' en muchos casos.
Por otro lado, contribuye a que los jugadores no se tomen una victoria/derrota muy a pecho. Ambos son conscientes de que jugando igual de bien, el azar puede dar la partida a uno u otro jugador, de modo que ya planteas el juego como una gran aventura que se vive al límite y se sufre. Además, después de cada partida puedes construir una historia con lo acontecido, y eso no ocurre con muchos juegos.
Y eso que yo era de los que odiaba el azar... :S