Como dice Caralvepe, la clave es la gestión de las llaves, tanto para eliminar pesadillas como para activar profecías. Si puedes conseguir las puertas con secuencias de cartas en lugar de descartando llaves te quedan más llaves para estas otras dos acciones, lo que facilita mucho la victoria, sobretodo si puedes activar profecías cuando se acerca el final.
Las profecías son muy importantes, ya que además de eliminar una carta (con suerte puede ser una pesadilla) sabes cuales serán las siguientes 4 cartas y decides el orden en que saldrán. Esto te permite algunas veces asegurarte cobrar una puerta.
Y para mi también es importante utilizar lo menos posible la opción de descartar cartas, tanto de la mano como del mazo, para eliminar una pesadilla, ya que si lo haces, por un lado aumenta la proporción de pesadillas/cartas de laberinto que quedan en el mazo, y por otro puede que se acaben las cartas de un tipo determinado y se haga casi imposible ganar. Aparte de eso, si se abusa del descarte se acaba el mazo mucho más pronto. De todas formas, a medida que avanza la partida, según que color de puertas te faltan y que cartas tienes en la mano, descartar para eliminar una pesadilla te puede sacar de un apuro.