Me importa mucho cuando lo compro yo. Cuando son colegas los que se lo compran no tanto. Me gusta que un juego por el que he pagado venga con detalles, con mimo, con piezas, contadores, tablitas o tableros de calidad, vamos, que no escatimen. Y considero que influye en la diversión de forma directa.
Obviamente lo importante es el juego en si, pero no se puede negar que la estética y materiales ayuden a disfrutar más de la partida.