Sí es ventajoso, pero por el número de cartas tiene casi todo el mundo. Y además puedes jugar tácticas de saturar el mercado de cuadros, o cerrar muy rápido; acaparar todos los cuadros o dedicarte sólo a vender. Y puedes ganar de muchas formas diferentes, pero siempre con cierto olfato para engañar a los demás.