Sólo lo he jugado una vez. Es difícil encontrar oponentes. La sensación fue agridulce.
Por un lado es un juego bastante temático y tus decisiones sobre el tablero son similares a las que tuvieron que tomar los generales de la época (dentro de que es un juego cortito que no puede entrar en un detalle excesivo). Los componentes cumplen y queda un juego bonito.
La mecánica es un tanto farragosa, hasta que la dominas bien cuesta un poquito (metí la pata olvidando una regla toda la partida). Si te decides a fabricarlo tengo una hoja resumen de las reglas que facilita bastante el primer contacto con el juego. Creo que ambos contendientes no sabíamos bien que hacíamos hasta la mitad de la partida.
No hubo tiempo para un segundo Ante Portas, que hubiera sido lo mejor dada la extraña mecánica del juego. A ver si lo pruebo más veces y puedo comentar si mejora o si la sensación es la misma.