Ciertamente, depende mucho de Drácula, que tiene que llevarlo alguien con experiencia y si es posible con un poco de mala leche. Llevar a Dracula es todo un papelón, pero bien llevado el juego es tremendo como pocos.
en este caso yo adoro a Katalina, que es toda un maestra y nos hizo una en el Queimada que acabamos todos levantados de la silla a grito pelao