Yo recuerdo que hace algún tiempo estaba en un club de Madrid (ahora famosillo) y había un tío bastante gordete que hacía unas trampas de la hostia.... estábamos en ese entonces jugando a Ciudadelas y era el que quería siempre barajar las cartas.... y hacia de forma que siempre el rey fuera la primera carta, para poder tenerlo siempre en la mano y ser el primero en jugar.
No le dije nada.. y cuando ganó vi lo feliz que estaba.... pensé como a veces a la gente le basta muy, pero que muy poco para ser feliz.... ejejej