La ultima entrega de las sesiones del BdC se preveía como algo íntimo. Durante la semana previa en la que se suceden los correos informando de asistencias y preferencias de juego hubo poca actividad y se notó la ausencia de varios habituales. Pero llegado el viernes, lo que son las cosas, Sire se animó y no sólo eso, sino que se trajo a un amigo, y encima con el aliciente del madrugón. En lugar de la hora habitual (las 22:30), ellos estarían disponibles desde las 21:00.
Tras duras y arduas negociaciones con mi mejor mitad, conseguí escabullirme a tiempo y cuando llegué me los encontré a ambos ya metidos en faena. Vean:
No es que los de Columbia Games ahora incluyan botes de mostaza con todos sus juegos... es que aprovechaban la sesión de aprendizaje y adiestramiento que Sire estaba impartiendo a Juan sobre las buenas formas y usos en el Napoleon: The Waterloo Campaign, 1815 para ir llenando además sus respectivos buches con los más esquisitos manjares de que disponemos en este pequeño rincón lúdico del planeta.
Juan no tardó en cometer el gran error.. ese que desencadena todo tipo de maleficios cuando el que uno tiene al otro lado del tablero es nada más y nada menos que Sire, el gran estratega. Como digo, tuvo el atrevimiento de hacer el gesto de la victoria, cuando aún no había comenzado la partida. Otros muchos antes que él repitieron ese gesto y acabaron sucumbiendo y esa noche no era momento de excepciones.
Después de que Juan asimilase todos los conceptos de juego y de paso, asimilase también una "completa con todo", me uní a ambos (en sentido figurado) y comenzamos una partida de verdad de la buena. Sire al mando de los franceses, yo con los prusianos y Juan con los ingleses. Sire ya sabe lo que es perder a este juego cuando juega conmigo.. de hecho lo ha podido saborear hasta en cuatro ocasiones, de las once partidas en total que llevabamos jugadas hasta ese momento, así que no podía evitar cierto nerviosismo y se entregó por completo a la concentración, meditación interior y movimiento de cubitos con técnicas telekinésicas:
Francia dividió sus fuerzas y las repartió en dos frentes. Con uno de ellos fue avanzando hacia Gante y con el otro a Liege, por aquello de tener entretenido a los prusianos. Tuvimos nuestros más y nuestros menos y Francia y Prusia acabaron untándose de lo lindo en la batalla de Namur. El francés se las prometía felices cuando con su avance hizo retroceder a los prusianos, pero no se esparaba (o quizás sí) que ese pasito atrás fuera solamente para coger fuerza y después regresar con contundencia (y con unas fatídicas marchas forzadas). El caso es que Blucher le puso fino y se tuvo que ir con el rabo entre las piernas (su ubicación habitual, vamos). Pero el muy bribón aplicó la huida hacia adelante y aunque salió escaldado, en su huída se acercó más a Liege y la acabó tomando. Aunque se había asegurado la posesión de la ciudad al menos un par de turnos dejando pequeños destacamentos en todos los accesos, su posición era muy endeble y no habría costado demasiado a los prusianos acabar con las exiguas fuerzas francesas, pero los acontecimientos al otro lado del tablero lo evitaron. Los ingleses se fueron preparando para la toma de gante. Cuando llegó la batalla, cogió a los ingleses sin apenas artillería disponible (no habían podido llegar los refuerzos prusianos a tiempo) y sufrió de la linda. Perdió la ciudad, y cuando las fuerzas prusianas e Inglesas se preparaban para la réplica, una triste caballería francesa se desplazo hasta Bruselas, que había quedado desprotegida. Así Francia, en los primeros turnos del 17 de Junio, tomó las tres ciudades y provocó el final de la partida. Es una condición de victoria que hemos instaurado nosotros (no viene en el reglamento). De hecho, la habíamos instaurado esa misma mañana hablando del tema... y mira tú qué pronto la pusimos en práctica.
A ver, no voy a echar las culpas a la inexperiencia de Juan, porque allí estaba yo para aconsejarlo, pero creo que si hubieramos jugado Sire y yo solos otra hubiera sido la historia.
Mientras todo esto sucedía, la zona lúdica del BdC se fue poblando. Llegaron Duende y su hermana Carmen, que asistía por primera vez, y se entregaron a labores de mantenimiento corporal antes de entregarse al vicio (lúdico, se entiende). He aquí el momento de la entrega:
Ya lo he mencionado en alguna ocasión, pero no me importa repetirlo: el que pasa hambre en el Bar de Carlos es porque quiere.
Con ellas llegó War666 que asistió a la batalla simultánea que estuvo planteando francia en Gante y aledaños (al final no se llegó a realizar). Fijaos en la foto la heroica toma de Liege por parte de los franceses, apostados en parejitas por la campiña Belga.. y custodiados por un aguerrido ejército Prusiano que no acaba de decidirse a qué pareja engullirse primero.
Al poco llegó Corwin con su flamante Earth Reborn bajo el brazo. Habíamos quedado en probarlo, pero como estaba en plena guerra contra Francia y se supone que aún tenia para rato, hubo que acomodar una mesa en la que se extendió un arkadia. Ya se había jugado a Arkadia alguna vez en el BdC, pero de aquello hace muuuucho tiempo, y nadie se acordaba, excepto yo, porque fue un juego que me gustó bastante y por eso acabó formando parte de mi colección.
Expliqué las reglas lo más rápidamente que pude (para evitar que Inglaterra se descalabrase en mi ausencia), y volví a mi mesa. Curiosamente, cinco minutos más tarde acabó mi partida y me quedé luego, más o menos una hora sin una mesa en la que sentarme (estrictamente mesas sí había, pero no había con quien compartir juego). Snif.
Aquí una estampa del despliegue, para dejar constancia de la felicidad que le producía a Corwin cambiar su earth Reborn por un abstracto disfrazado de euro.
Arkadia es un juego en el que se compite por conseguir hacerse más rico que los demás. El dinero solo sirve para acumularse, no hay nada que comprar. Cada jugador en su turno puede o construir un edificio o colocar uno o varios trabajadores. Cuando se contruye un edificio sobre éste se coloca un marcador de influencia que puede ser de uno de cuatro colores. A la hora de constuir edificios o colocar trabajadores, siempre hay que situarlos conectados adyacentes ortogonalmente (no valen diagonales) a otros elementos ya colocados en el tablero. Si al colocar un edificio cubres uno de los campamentos que vienen impresos en el tablero, recibes un trabajador neutral.
Cuando un edificio queda rodeado completamente, el jugador que provocó dicho rodeo se lleva el contador que había sobre el edificio y además, todos los jugadores que tengan trabajadores que participan en rodear el edificio se llevan un contador del mismo color por cada trabajador participante. Los trabajadores neutrales no proporcionan contadores, pero sirven para facilitar la tarea de rodear edificios. Además, al completar un edificio, se puede colocar una torre del palacio. El palacio es una loseta especial que está en el centro del tablero y sirve para controlar el valor de los contadores de colores. Cada torre que se coloca sobre el palacio lleva incrustada una loseta con uno de esos colores. El valor se calcula examinando el palacio a vista de pájaro. Si se ven tres contadores rojos, indica que los marcadores de dicho color se valoran en ese momento a tres monedas por unidad.
A lo largo de la partida cada jugador dispone de cuatro ocasiones para cambiar contadores por dinero al valor que esté vigente en ese momento. Es una acción opcional al final del turno, en la cual el jugador gasta uno de los cuatro pendones que dispone, recibiendo dos trabajadores de su color y pudiendo hacer el cambio que considere oportuno de los contadores ocultos tras su pantalla.
Mientras Corwin, War666, Carmen y Duende manejaban sus trabajadores como mejor podían, Sire y Juan seguían dando vueltas por Bélgica. Creo que, además de en la que participé yo, jugadon otras partidas. Todas las de la noche tuvieron resultado idéntico: Sirve vencedor. Salió del BdC más grande de lo que entró (aunque la hamburguesa también tendría algo que ver en ello). Aquí tenemos a Corwin aprovechando uno de los turnos de War666 para pedir algo a Carlos a través de la barra-balcón que separa la zona lúdica del resto del Bar.
Y es que cuando es el turno de war666, da igual al juego que sea, en general da tiempo a hacer muchas cosas.... Pedir algo de comer, comerselo, hacer la digestión.. en fin. Yo no soy muy de meter prisas, y entiendo que a War666 le gusta plantearse con profundidad las partidas desde el comienzo, pero empiezo a sospechar que el comienzo de War666 se sitúa un par de minutos después del Big Bang.
¿por qué me cebo ahora derrepente con War666?.. porque el Arkadia es un juego en el que una partida nunca me ha llevado más de una hora y allí me tiré yo esperando horita y media. Snif.
De todos modos, es coña, eh?. War666, por mi parte, puedes y debes invertir en tu turno el tiempo que necesites. Si yo entiendo que hay muchas cosas que pensar...
La espera fue larga, pero finalmente llegó el final. Como se puede ver en la imagen, War666 seguía pensando..
Acabó ganando Corwin con 86 monedas, seguido de cerca por Duende con 84. La lucha por el tercer y cuarto puesto se decidió a favor de Carmen con 57 monedas frente a las 53 de War666. Esas cosas pasan.
Estaba claro que Sire y Juan iban a seguir repartiendose amor toda la noche, así que el resto nos dividimos en dos mesas. En la primera de ellas, Duende, Carmen y War666 se pusieron con un Industria y Corwin y yo nos dispusimos a descubrir las virtudes del Earth Reborn (bueno, a descubrirlas yo, que Corwin ya las conocía y por eso se compró el juego).
Aquí la mesa vecina en sus primeros contactos con el tablero. Fíjese bien el lector en la posición del meñique de duende al coger (o dejar, no recuerdo) el vaso. Si señor. Eso es finura..
Entre tanto, War666 que se había percatado de que alguna de las pegatinas que he colocado en el tablero de Industria se estaban despegando, se disponía a emplear un remedio casero :-) y Carmen se quedaba maravillada del tiempo que me ha llevado traducir todo el texto del Industria al idioma de cervantes (el mérito no es mío.. yo solo recorté y pegué, que no es poco).
Mientras tanto Corwin iba preparando el primer escenario del Earth Reborn. Este era el aspecto de la zona lúdica del BdC en esos momentos:
Bueno, a ese aspecto, hay que sumarle un tipo que pesa tres cifras encaramado en una banqueta al mas puro estilo spiderman, y con gran peligro de su integridad física, para que vds. puedan disfrutar de tales imágenes.
Menos mal que la zona lúdica está a salvo de las miradas de los curiosos..
Vamos un poco con el Industria. Es un juego sencillo, en el que los jugadores deben gestionar muy bien su dinero, porque escasea enormemente, para hacerse con la propiedad de determinadas fábricas y tecnologías con el fin de hacerse un magnate de la industria y sumar más puntos que los adversarios. Algunas fábricas dan puntos de victoria, otras generan recursos que se necesitan para construir a su vez otras fábricas. Si eres el propietario de una fábrica que genera un recurso, aquellos que lo necesiten estan obligados a comprartelo a tí. Además, las fábricas y tecnologías estan relacionadas unas con otras. Al final de la partida se premia ser el poseedor de varias fábricas relacionadas (hay bonos extras). El juego se divide, para tres jugadores, en cuatro eras, y cada una de ellas, supone cuatro rondas de juego. La ronda está dividida en 5 fases: Recibir ingresos (se cobra una moneda al turno, salvo en la primera ronda de la fase en que se recibe la increible cantidad de dos monedas ¿qué hacer con tanto dinero?). Después viene la fase con chicha, que es el descubrimiento de losetas (que representan fábricas o tecnologías del tablero, recursos o bonus especiales), se descubren tantas como jugadores participen, y su posterior subasta. La oferta es única por jugador. El jugador activo es el subastador y escoge cual de las tres losetas se subasta primero. El resto hace su oferta y entonces el subastador decide si se adjudica al mejor postor (y recibe el pago de la loseta adjudicada) o se queda con la loseta por la patilla. Si se queda con la loseta, deja de ser el subastador y pasa a serlo el jugador siguiente. Es un sistema de subasta bastante curioso y da mucho juego. No basta con comprar la loseta para ser poseedor de la fábrica. Posteriormente hay que construirla y para ello hay una fase de construcción. Necesitas pagar los costes y disponer de los recursos para poder construir una fábrica. Por ultimo se cambia el jugador activo y se comienza una nueva ronda. Esto es, por encima, lo que es Industria. A mí es un juego que me gusta bastante... aunque como me suele gustar casi todo, tampoco dice mucho.
Y aquí les tenemos, haciéndose magnates.
En la otra mesa, MI MESA (por fin), una vez más Corwin me mostró un gran juego. Ni se ya cuantos grandes descubrimientos me han llegado de la mano de Corwin, por lo que no puedo hacer otra cosa que estarle muy agradecido. Así, que recuerde de momento, Civilization, Through the ages, Dungeon Twister, Tide of Iron, Dungeon Lords, ... bueno, pues éste viene a engrosar la lista.
Earth Reborn es un juego diseñado por el mismo tipo que trajo al mundo Dungeon Twister... y se nota desde el principio. También tienes personajes, cada uno con sus habilidades, y también hay que asignarles acciones. Sólo que esta vez hay mucha más variedad de acciones y se pueden hacer montonazo de cosas. Además, me gusta sobre manera cómo se ha planteado el reglamento. Te enseña a jugar progresivamente, mediante un tutorial de 9 escenarios cada uno de los cuales va añadiendo reglas nuevas a las ya conocidas. Se supone que cuando has acabado los nueve ya sabes jugar al juego y es entonces cuando puedes empezar a usar el sistema de generación de escenarios, etc. Y es que incluye un sistema que asegura una rejugabilidad prácticamente infinita. Para quitarse el sombrero.
La presentación es excelente. Basta fijarse en la calidad de las figuras:
Nada que envidiar a los de FFG.
Vamos a contextualizar un poquito el juego (algo que el reglamento también contempla y trata detalladamente y con profundidad). Está ambientado en un futuro postapocalíptico, y es que resulta que allá por el 2060 se lió la cosa, que si quitame esos misiles de ahí, que si deja que haga yo con mis misiles lo que quiera, en fin, que la cosa acabó mal, y una tremenda guerra estalló y fue tan tremenda que la superficie del planeta quedó inhabitable. Los supervivientes no tuvieron más remedio que meterse bajo tierra y allí se han tirado procreando cinco siglos de nada, los unos aislados de los otros. Cinco siglos, a cinco generaciones por siglo, más o menos, son 25 generaciones, que se dice pronto (ni los de OT tienen tantas..
) y cada grupo ha ido evolucionando de una manera. Por un lado tenemos a los NORAD, que son unos tipos muy tecnológicos y por otro lado a los Salemitas, que han profundizado en campos más espirituales y han llegado a ser capaces de revivir muertos, entre otras lindezas.
El caso es que ahora la superficie ya es habitable de nuevo, y cada facción sale de su madriguera, y en lugar de fundirse en un abrazo y compartir conocimientos, se acuerdan que viejas rencillas (que ya son ganas, que no aprenden) y ambas facciones están enfrentadas. Ahí es donde se sitúan diversos escenarios, en los que los jugadores tienen que cumplir objetivos concretos, a modo de misiones.
El primer escenario es una bonita historia de amor. Snif. Ideal ahora que llega la primavera.
. Restulta que en una guarida Salemita hay cautiva una bella damisela Norad, y uno de los Salemitas (uno gordo, no un zombie cualquiera) se ha enamorado de ella (y es que hay que ver la figurita, cómo está la chavala).
El caso es que traiciona a su facción y la misión del jugador NORAD (que controla al traidor) es encontrar a la cautiva y conseguir hacerla escapar por el fondo del tablero. Los salemitas deben impedirlo, clarostá.
Me tocó encarnar al hombre grande y feo (no me costó mucho hacerme con el papel), y en la segunda habitación conseguí encontrar a la muchacha, que en cuanto se recuperó del susto y llegó a una puerta, echó a correr como alma que lleva el diablo y salió del tablero, no se sabe si huyendo de los salemitas "malos" o de su enamorado.
En este escenario se aprende únicamente el sistema de asignación de acciones (a base de losetas de orden y asignación a de puntos de mando), el movimiento y el combate cuerpo a cuerpo. Creo que no llegamos ni a pegarnos... Eso sí, me dediqué a destrozar puertas a tutiplén, olvidando que no es necesario romperlo todo, que algunas simpelmente se pueden abrir gastando un punto de movimiento.. pero bueno, es que mi salemita traidor era un poco bestia.
Aquí tenemos el aspecto que presenta el tablero en este primer escenario:
Y aquí a la feliz pareja una vez que salieron victoriosos:
Después del primer esceneario, Corwin fue preparando el segundo, mientras yo me dedicaba a hacer algunas fotucas, como está, en la que Carmen se tira de los pelos... ¿será que era el turno de War666? :-)
PArece después de todo que el Industria estaba gustando.
(continua en el mensaje siguiente)
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