Jugamos al Agricola, y él quien había jugado 130 veces ganó con diferencia, según lo previsto. Nos peleamos por la segunda. (Por cierto, Fede ya había jugado como 25 veces, no me lo esperaba.) Jugamos con las cartas de los tres mazos del juego de base (era sólo mi segunda vez con cartas) y le da mucho más que pensar.
Eso sí: ambiente de fuego, ramonadas por doquier, muchas rizas, lo que no es especialmente el propio del Agricola. Lo pasamos bien.