Hoy acaba de fallecer mi padre, de un cáncer de esófago. Tenía ochenta años. Han pasado dos años y un mes desde que le diagnosticaron la enfermedad. En noviembre del año pasado le desahuciaron. Dejaron de darle tratamiento y a esperar que la enfermedad siguiera su curso. Durante estos últimos meses su única meta ha sido vivir el mayor tiempo posible, aún sabiendo que no había solución, con la única intención de poder estar con mi madre. Ha hecho un esfuerzo ímprobo por mirar a la muerte de cara e irse con dignidad. Podría haberse dejado llevar, pero no lo hizo. Nunca le oímos quejarse o protestar, a pesar de que no le faltaban razones.
Era un buen hombre. Uno de los mejores que he conocido.
Un saludo a todos. Hoy no creo que pase mucho por el foro.