En casa no ha gustado. Solo una partida, que yo soy de los que digo que un juego hay que darle al menos cuatro partidas antes de opinar.
Pero me va a costar la segunda. A mi tampoco me ha gustado la primera impresión, aunque estoy dispuesto a darle alguna más.
Un preparación muy larga y ocupa demasiada mesa (y eso que jugamos a dos). A cuatro en nuestra mesa sería muy complicado.
Por lo demás, lo mejor el arte y lo más original el tema. El resto es más de lo mismo disfrazado. Por otro lado no es una novedad esto, ya que siempre es más de lo mismo (o casi siempre).
Así que es cuestión de que te haga tilín cuando otros te dejan frio. El juego no puedo decir que este mal, cumple bien y las mecánicas no están mal implementadas. Pero me parece recargado y el tablero de Viena, me sobra.
El rondel de colores es un medidor de recursos al uso, bajar y subir los recursos según necesites adquirirlos o gastarlos (pero con forma de rondel).
Los necesitas para curar los pacientes, que es de lo que va el juego. Hay formas de conseguir esos recursos y las cartas de paciente y sus traumas te los pedirán. Para mi es la parte de gestión más interesante, sin ver la originalidad más allá del tema.
Como no veo que lo vaya a jugar de forma asidua (es un problema en estos juegos densos), y también se que dentro de seis meses voy a tener que tragarme otra vez ese manual y me agobio solo de pensarlo. Así que a la venta lo he puesto.
Siento no dar más datos, soy más de sensaciones.