Es que yo no juego con ilustraciones, juego con un juego en su conjunto.
Los juegos están para jugarlos no colgarlos en cuadros.
Además, soy poco mitómano.
Esa es la clave: el conjunto. Un juego es un conjunto donde el diseño gráfico y las ilustraciones forman parte, porque no están para colgarlas en cuadros, sino para sustentar visualmente un juego y crear un ambiente adecuado. Pero tu valoración de esta parte (que yo considero un gran trabajo), es sólo del 1% del valor general de estos juegos. Con esa forma de pensar no debería pagarse el trabajo de diseño gráfico e ilustraciones en los juegos. Demasiado costo para un 1% del atractivo. Así que mejor saquemos juegos temáticos sin grafismo alguno y ya veríamos lo que se juegan y se venden.
Pero no sólo hablaba de ilustraciones, sino también de ambientación en general. Y creo que la de algunos de estos juegos (sobre todo el Imperio Cobra) es sencillamente genial. La mezcla de fantasía y ciencia ficción futurista, los héroes que parten de su tierra natal, el oráculo y las pruebas, la idea de la Cobra giratoria cuya visión directa es letal (que luego veríamos en un clásico de los videojuegos: The Sentinel). En suma, el autor logra crear todo un pequeño universo con tan sólo unos pocos materiales, y todo ello sustentado magistralmente por el ilustrador… Esa es la razón de que haya sido un icono de los 80 y haya perdurado en nuestra memoria.
Para mí, todo esto cuenta en el conjunto, aunque luego las mecánicas y las reglas adolezcan de simpleza, de ambigüedades o incluso lagunas.